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jueves, 29 de marzo de 2012

Manifestantes corren junto a contenedores de basura en llamas durante una serie de enfrentamientos con la policía.

58 personas han sido detenidas y nueve resultaron heridas en escaramuzas, informó este jueves el Ministerio del Interior.
MADRID.- Los trabajadores españoles formaron bulliciosos piquetes de huelga frente a mercados mayoristas, algunas cadenas de televisión paralizaron sus transmisiones y las fábricas de autos se detuvieron durante una huelga general en protesta por las reformas del mercado laboral.


El Ministerio del Interior dijo que un total de 58 personas fueron detenidas y nueve resultaron heridas en escaramuzas. La huelga del jueves se puso en marcha un minuto después de la medianoche.

Los sindicatos españoles indignados por las reformas económicas se han emplazado a una huelga general, a forma de desafío a un gobierno conservador que aún no alcanza 100 días en el poder y se unen a otros trabajadores europeos con problemas que desahogan su frustración en las calles.

En la Gran Vía, una de las principales zonas comerciales de Madrid, un grupo de unos 500 manifestantes hizo sonar silbatos mientras avanzaba lentamente por la avenida, bloqueando el tránsito aproximadamente por una hora. Policías en uniformes negros los observaron desde una acera y los siguieron para que continuaran avanzando.

En un momento, los huelguistas se detuvieron frente a un restaurante McDonald's e increparon a la gente en el interior.

A medida que la multitud avanzaba por el boulevard, muchos comerciantes cerraron sus negocios.

Además de una ronda de recortes en el gasto y un incremento en los impuestos, y la reforma del sector bancario, el mes pasado el gobierno del recién electo primer ministro español Mariano Rajoy aprobó una reducción en los derechos de los trabajadores.

La legislación, entre otras cosas, facilita y abarata para las empresas el despido de empleados, y permiten que las compañías reduzcan los salarios de manera unilateral.

Un manifestante, Angel Andrino, de 31 años, dijo que fue despedido el mes pasado, un día después de que se aprobó la reforma laboral. El gobierno reconoce que esas reformas son dolorosas, pero afirma que generarán empleos en el mediano plazo, cuando se recupere la economía.

España está ya en recesión, de acuerdo con el banco central.

Andrino marchó con sus padres y su hermano. Viven juntos, y el hermano es el único que tiene un empleo, de medio tiempo.

"Pasamos por tiempos verdaderamente difíciles, estamos padeciendo", dijo. "Los derechos por los que pelearon nuestros padres y abuelos han sido borrados sin consultar al pueblo".

La idea detrás de la reducción de derechos es hacer a España más competitiva. La tasa de desempleo en el país se acerca al 23%, la más alta de la eurozona, y casi 50% entre los jóvenes.

Los dos principales sindicatos españoles esperan con entusiasmo la participación del jueves, más que la que hubo en la huelga general de 2010 cuando un gobierno socialista aprobó sus propias reformas laborales, menos agresivas.

La huelga se produce cuando España está en el ojo de la tormenta de la crisis de deuda en la eurozona. El paro se produce justo un día antes de que el gobierno asuma aún mayores medidas de austeridad.

El presupuesto que se espera el viernes está preparado para establecer medidas para reducir el déficit decenas de miles de millones de euros.

Los recortes están diseñados para ayudar a España en su intento de satisfacer tanto a la Unión Europea como a los inversionistas internacionales que determinan los costos de endeudamiento del país en los mercados de deuda internacionales —y por tanto tienen mucho que decir si es que España seguirá los pasos de Grecia, Irlanda y Portugal al necesitar un plan de rescate financiero.