Breaking News
Loading...
martes, 25 de abril de 2023

 

SANTO DOMINGO.- Una misa en la Catedral Primada de América tuvo lugar hoy para conmemorar el 58 aniversario de la guerra de abril de 1965, considerado uno de los acontecimientos más significativos en la historia de República Dominicana.

Representantes de la Fundación Militares Constitucionalistas se dieron cita en la Catedral de estilo gótico, la más antigua de la región, para recordar aquella epopeya, cuando el pueblo en armas se enfrentó a una guerra desigual por el retorno del gobierno legítimo de Juan Bosh (1909-2001) y la soberanía del país, tras la invasión de Estados Unidos.

El presidente de esa institución, general retirado Andrés Fortunato Victoria, sostuvo que la guerra de abril «constituye uno de los sucesos más trascendentales del país, luego de la independencia nacional de 1844 y la restauración del 16 de agosto de 1863».

Victoria indicó que «los patriotas constitucionalistas que sirvieron a los intereses dominicanos establecieron el inicio de la democracia al frenar 121 años de golpe de Estado desde 1844».

La Revolución de abril fue liderada por el coronel Francisco Alberto Caamaño (1932-1973) y otros combatientes revolucionarios.

El 27 de febrero de 1963 Juan Bosch fue juramentado como presidente constitucional de la República, con lo que se inició un gobierno más democrático, popular, defensor de los valores patrios y morales del país.

Durante su administración se aprobó una nueva Constitución, considerada como una de las más avanzadas y progresistas del continente.

Apenas siete meses después de instalado su gobierno, militares y civiles -con el apoyo de Washington- ejecutaron un golpe de Estado.

Fue Caaamaño el líder indiscutible de la Revolución, junto al pueblo que se lanzó a las calles para pedir el retorno del profesor Bosh.

Apenas cuatro días después de iniciada la Revolución, Estados Unidos envió 42 mil marines a invadir Santo Domingo con el pretexto de restaurar «la democracia», cuando lo que pretendía era asfixiar el levantamiento y evitar la repetición de la Revolución cubana.

Miles de dominicanos fueron asesinados y tras la firma de la llamada Acta de Reconciliación, Caamaño aceptó salir del territorio nacional en 1966. El coronel, que ocupó la presidencia de Dominicana el 3 de mayo de 1965 propuesto al Congreso Nacional por Bosch, intentó desde el exterior crear un frente patriótico, pero fue asesinado en 1973.