
Miguel Montero, de 55 años, presentaba heridas cortante en brazo, cabeza, espalda y pecho.
Tras asesinarlo, sus verdugos abandonaron el cuerpo a orilla de la carretera que comunica a El Valle con Sabana de la Mar.
El cuerpo fue levantado por el legista Santini Calderón Gastón y un representante del ministerio público y la policía.