Se estableció en una lujosa mansión privilegiada, por la placidez natural del litoral de Punta Cana, donde vivió y se encubrió como un próspero ganadero venezolano, sin ninguna perturbación por esta apariencia, hasta que su historia, en apenas un parpadear de ojos, se vino abajo y dejó al descubierto su tenebroso prontuario criminal y delictivo, y su real identidad: Julián Alberto Jiménez Monsalve, alias “Machete”.
Oriundo de Colombia, este personaje, al que las autoridades de su país le contabilizan hasta 40 homicidios, cayó en manos de la inteligencia colombiana y dominicana, que ya le habían montado un operativo para echarle mano.
De la manera como entró al país faltan detalles, pero este hombre arrastró un rosario de crímenes y delitos de narcotráfico en su país, de donde escapó de la justicia en 2015 y fijó su destino en el país.
Tras su arresto, República Dominicana ejecutó su expulsión, haciendo efectiva su captura a su llegada a Colombia.
“Machete”, uno de los delincuentes más buscados en el Valle de Aburrá en 2018, tenía un tiempo viviendo en el país. Cuando fue arrestado le fueron encontrados un pasaporte, cédula de identidad y electoral y licencia para conducir dominicanas, bajo el nombre de David José Mateo.
La operación de captura se desarrolló en Punta Cana, donde se hacía pasar como próspero ganadero, aunque, según las investigaciones, desde allí dirigía sus operaciones delictivas, liderando rutas para el narcotráfico a través de la región del Caribe.
Según las investigaciones, “Machete” adquirió una identidad falsa venezolana, con el nombre de José David Mateo, con el fin de nacionalizarse en República Dominicana, donde residía, y donde coordinaba actividades de narcotráfico desde la costa del Caribe colombiano a Centroamérica, en conexión con cárteles mexicanos.
De su alias “Machete”, el portal “Revelaciones del bajo mundo” explica que este sobrenombre le llegó luego de haberle caído una matera (un recipiente para poner plantas de adorno) en el rostro, produciéndole una fea cicatriz.
Según el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, la captura de Julián Alberto Jiménez Monsalve “Machete” fue posible por un trabajo unificado con las autoridades dominicanas, la Policía y la Fiscalía de Colombia.
“Este criminal vivía como un rey en una mansión de Punta Cana, mientras daba órdenes para que los muchachos aquí, en Medellín, se maten entre ellos”, dijo el secretario de Seguridad de Medellín, Andrés Tabón.
“Capturamos a ‘Machete’, máximo cabecilla de la organización delincuencial integrada al narcotráfico ODIN ‘robledo’, quien pretendía evadir nuestro actuar ocultándose en República Dominicana”, tuiteó ayer, lunes, la cuenta policial de Valle de Aburrá.
Un breve historial
¿Qué hacía el ahora detenido? Según el diario El Colombiano, Jiménez Monsalve comenzó su vida delictiva como sicario del Bloque Héroes de Granada de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), un grupo criminal que aterrorizó el país de sudamérica con sus actos de ajusticiamientos y torturar durante finales de la década del 90.
Tras desligarse de la AUC se unió a “La Oficina”, una organización del narcotráfico apostada en Medellín y en la cual se convirtió en el sicario de confianza del líder del grupo, Carlos Pesebre. Fue dentro de esta que “Machete” pasó los siguientes 10 años como cabecilla de varias pandillas que tenían la misión de proteger los distintos sectores que “La Oficina” controlaba en Medellín. En 2013, un operativo policial culminó en su arresto junto a su líder, Carlos Pesebre, y otros presuntos cabecillas de “La Oficina”, en una finca donde se llevaba una supuesta cumbre de la organización. En esa ocasión Jiménez Monsalve fue dejado en libertad porque carecía de orden de captura.
Delincuentes extranjeros buscaron refugio aquí
La captura de Alberto Jiménez Monsalve, alias “Machete”, es el último de una serie de casos de años recientes en los que figuran individuos buscados por la justicia de sus respectivos países, por vínculos con el crimen organizado y al narcotráfico, y eligieron como destino de refugio a República Dominicana.
El 17 de noviembre de 2018, José Luis Díaz Sosa (Piru), de origen puertorriqueño, fue apresado a bordo de un vehículo en la calle Padre Abreu, del sector Villa Verde, de la provincia La Romana.
De acuerdo con el informe de la DNCD, Sosa era buscado desde el año 2011, acusado de conspirar con otros para poseer aproximadamente 1,000 kilogramos de marihuana, para fines de distribución.
También, el 26 de junio de ese mismo año, Kenny Joseph Pasacal Maheu y Denis Desputeaux, de origen canadiense, fueron capturados por tráfico de drogas.
A Pasacal Maheu le fueron ocupados RD$122,000; 1,590 dólares canadienses y dos celulares. En tanto que a Desputeaux les fueron ocupados RD$17,435, dos tarjetas de identificación, una tarjeta de seguridad social, tarjetas de crédito y un celular.
El 29 de diciembre de 2017 fue apresado Carlos José Gascon González, alias “El Gocho”, un venezolano acusado de dirigir una banda internacional dedicada al narcotráfico, secuestros, asesinatos por encargo (sicariato) y lavado de activos.
De 32 años de edad, “Machete” era el principal actor generador de violencia en Medellín, con una trayectoria criminal de 15 años.