
El Departamento de Ayuda Humanitario de la Comisión Europea (ECHO) y la delegación de la UE en Haití precisaron en una rueda de prensa en Pétion-Ville, periferia este de la capital, que la prioridad de la iniciativa es la lucha contra la desnutrición.
El plan dispone de un presupuesto de 7 millones de euros para un período de 18 meses a partir del pasado 1 de enero.
Según Damien Berrendorf, responsable de la oficina ECHO en Haití, este plan es una respuesta a los problemas humanitarios crónicos conocidos en el país y a una crisis alimentaria "silenciosa" que permanece después de más de un año de las violentes manifestaciones contra el alto costo de la vida que se produjeron en abril de 2008.
Los otros objetivos de la iniciativa consisten en luchar contra la mortalidad infantil y maternal y en reforzar la preparación del país a las crisis humanitarias, así como sus capacidades de intervención en caso de urgencia.
Se determinaron cinco zonas de intervenciones prioritarias, Grand'Anse (suroeste), el noreste, el sureste, el centro (este) y el Artibonite (norte), consideradas en riesgo porque están aisladas, enclavadas y a menudo olvidadas.
Este plan global refleja un refuerzo de los vínculos entre la ayuda de urgencia, la rehabilitación y el desarrollo, y más concretamente la creación de estrechos vínculos entre la ayuda de urgencia y las mejoras estructurales.
El embajador y jefe de la delegación de la Comisión Europea en Haití, Stefano Gossetti di Sturmeck, recordó que dicho bloque apoya además la apertura de las carreteras, una de las prioridades del Gobierno del empobrecido país.
Además de llamar la atención en torno a la crisis alimentaria estructural, este plan quiere "reunir los esfuerzos en torno a esta problemática de Salud Pública que no puede abordarse como un epifenómeno", según Stefano Gossetti di Sturmeck.