Asimismo, ordenó a las autoridades de socorro la evacuación inmediata de todo aquel que esté en peligro de desplomarse junto a sus viviendas.
La tragedia se llevó 36 viviendas que ya colapsaron por completo y más de 100 corren la misma suerte.
Ante el eminente peligro que asecha a estas personas, el Jefe de Estado giró una visita sorpresa para comprobar la situación.
El mandatario no viajo solo. Estuvo acompañado de promesas para buscar solución urgente al riesgo que enfrentan en Los Guandules.
Mientras algunos de los afectados confían en lo prometido por el gobernante, otros aún están desconfiados.
Lo cierto es que en este lugar muchos aún permanecen a merced del peligro, alegando que solo tienen dos opciones: o se van a las calles o mueren sepultados por esta barranca que amenaza con desplomarse en cualquier instante.
Es que los embates de la miseria en que viven los obliga a desafiar la muerte; una muerte casi segura, según expertos, que ven como este lugar minuto a minuto se viene abajo.