Elizabeth Taylor era toda una leyenda
Falleció en el hospital Cedars-Sinaí de Los Ángeles (California) en el que estaba ingresada desde hacía seis semanas
WASHINGTON.- La actriz Elizabeth Taylor, una de las leyendas de Hollywood, ha fallecido a los 79 años en el hospital Cedars-Sinaí de Los Ángeles (California) en el que estaba ingresada desde hacía seis semanas, según ha informado la cadena estadounidense ABC.
La actriz inglesa, nacida en Londres en 1932, había cumplido los 79 años el pasado 27 de febrero.
La actriz participó en 50 películas y ganó dos premios Oscar gracias a 'Una mujer marcada' (1961) y '¿Quién teme a Virginia Woolf?' (1981). Además, participó en cintas como 'Gigante' (1956), 'La gata sobre el tejado de Zinc' (1958) y 'Cleopatra' (1963). Fue un símbolo de la edad de oro de Hollywood y también de su declinar.
Taylor, que se crió en Londres en una familia de intelectuales, vivió una infancia infeliz en la Inglaterra de la Guerra Mundial. Taylor encontró su redención a través del arte. Primero estudio danza; después, cuando se trasladó con su madre a Los Ángeles, gracias al cine, para el que fue descubierta gracias a sus famosos ojos violetas.
Falleció en el hospital Cedars-Sinaí de Los Ángeles (California) en el que estaba ingresada desde hacía seis semanas
WASHINGTON.- La actriz Elizabeth Taylor, una de las leyendas de Hollywood, ha fallecido a los 79 años en el hospital Cedars-Sinaí de Los Ángeles (California) en el que estaba ingresada desde hacía seis semanas, según ha informado la cadena estadounidense ABC.
La actriz inglesa, nacida en Londres en 1932, había cumplido los 79 años el pasado 27 de febrero.
La actriz participó en 50 películas y ganó dos premios Oscar gracias a 'Una mujer marcada' (1961) y '¿Quién teme a Virginia Woolf?' (1981). Además, participó en cintas como 'Gigante' (1956), 'La gata sobre el tejado de Zinc' (1958) y 'Cleopatra' (1963). Fue un símbolo de la edad de oro de Hollywood y también de su declinar.
Taylor, que se crió en Londres en una familia de intelectuales, vivió una infancia infeliz en la Inglaterra de la Guerra Mundial. Taylor encontró su redención a través del arte. Primero estudio danza; después, cuando se trasladó con su madre a Los Ángeles, gracias al cine, para el que fue descubierta gracias a sus famosos ojos violetas.