Breaking News
Loading...
jueves, 23 de enero de 2014

Johnny Alberto Salazar/Vida Dominicana
NAGUA.-El obispo de la diócesis de San Francisco de Macorís, área a la que corresponde esta ciudad, proclamo su rechazo a la ola de violencia que vive el país, durante una homilía celebrada en el Santuario Nuestra Señora de la Altagracia, y en ese sentido, de inmediato hablo de que cada dominicano debe ser ente de paz.
La proclama del religioso se produjo este 21 de enero durante la misa de cierre de las festividades en honor a Nuestra Señora de la Altagracia, evento que fue transmitido por la emisora Vida FM 90.1 y otras estaciones.
Mejia Vallejo, así mismo mostró su interés en reunirse con las autoridades de la provincia Maria Trinidad Sánchez, y aunque lo hizo en público, no dijo cuales temas serian tratados.
Enfatizo en que se reuniría con autoridades como el Gobernador, el Senador, los diputados, Síndicos y regidores.
El pedido del Obispo Mejia Vallejo, se produjo en momento en que la delincuencia y la violencia siguen creciendo en esta ciudad de Nagua y otras poblaciones y también en momento en que clama por la intervención de todos los sectores ante el crecimiento del fenómeno de la maldad.

Revelo que su deseo es que ese encuentro con las autoridades de la provincia pueda materializarse el próximo mes de febrero.
En la misma misa que encabezo el Prelado Católico, el Padre Manuel Segura, cura párroco del Santuario La Altagracia, proclama su interés en que la Virgen interceda para que les queme las manos a los ladrones.
Se recuerda que la furia por multiplicar sus fechorías al parecer se les multiplico a las bandas de ladrones que se cree vinieron de diferentes partes a arrasar con todo lo que pudieron aprovechando que esta población estaba de fiesta de patronales.

El sabado pasado, como si se tratara de una película, de manera simultánea los pillos robaron dos camionetas estacionada de forma paralela en la calle Luperon, próxima al Santuario Nuestra Señora de la Altagracia, cuyos propietarios se encontraban junto a su familia participando de una misa.