SANTO DOMINGO.- "Amo a mi patria, amo esta tierra", fue lo primero que dijo el lanzador dominicano Pedro Martínez cuando a las 3:15 de la tarde pisó suelo dominicano para celebrar su entrada al Salón de la Fama Cooperstown.
"Pedro el Grande", arribó al país por el Aeropuerto Internacional de Las Américas en vuelo privado, donde fue recibido por funcionarios gubernamentales y una multitud que desde tempranas horas de la mañana se aglomeró en la terminal para recibirlo.
"Cuando Manoguayabo se encendía lo lamentaba porque yo no podía estar porque estaba trabajando", dijo Pedro Martínez mientras bailaba el merengue "Dominicano Soy" en la pista de aterrizaje, haciendo referencia a las fiestas que se celebraron en su localidad natal, mientras él jugaba en Grandes Ligas.
Pedro Martínez rompió el protocolo y cuando entraba al Salón de Embajadores de la terminal se devolvió diciendo: "Esperen, ellos también merecen mis saludos" y comenzó a saludar a los agentes que hacían el cordón de seguridad, a quienes abrazó y dio la mano uno por uno hasta terminar con un total de 25.
Delegaciones de ligas deportivas, especialmente de la Liga Juan Guzmán, de Manoguayabo, son algunas de las organizaciones que fueron a recibir al ahora inmortal del béisbol.
Al bajar del avión, fue recibido por el ministro de Turismo, Francisco Javier García; el presidente del Comité Olímpico Dominicano, Luisín Mejía Oviedo, su madre Leopordina Martínez, su hermano Ramón.
Pedro "El Grande", se retiró a un salón privado del aeropuerto para una reunión privada con su familia, para luego recibir a la prensa.
