El propósito primordial de esta agrupación era lograr la independencia de la parte este de la isla de Santo Domingo.
Los miembro fundadores de la sociedad fueron Duarte, que en ese momento contaba con 25 años, Pedro Alejandro Pina (17 años), Jacinto de la Concha (18 años), José María Serra (18 años), Juan Nepomuceno Ravelo (22 años), Felipe Alfau Bustamante (19 años), Félix María Ruiz (22 años), Benito González (27 años) y Juan Isidro Pérez (20 años).e cuenta que los iniciados hicieron un juramento de independizar la patria o morir y que sellaron este juramento con su sangre, como señal de compromiso ineludible. Cada uno de ellos se comprometió a difundir el ideal de la independencia entre sus amigos y relacionados y a obtener nuevos adeptos a la causa.
Organización del grupo
La Trinitaria estaba organizada en células revolucionarias compuestas por tres personas: el iniciador y dos iniciados. Cada uno de éstos, tenía la obligación de iniciar a dos más y así, formar una nueva traída revolucionaria.
Los mecanismos de defensa utilizados por los primeros iniciados incluían códigos de señales, alfabeto criptográfico, seudónimos, insignias y colores. Todos usaban un seudónimo para sus comunicaciones secretas. El seudónimo de Duarte era Arístides, Temístocles el de Ravelo, Leonidas el de Benito González, Simón, el de Alfau, entre otros.
Duarte escogió el color azul. Según recoge la historiografía dominicana, pidió la amarilla, pero Juan Isidro Pérez le dijo “esa es la mía, significa política... La tuya es azul celeste, que significa gloria, y es la que te pertenece”. Francisco del Rosario Sánchez, quien ingresó a la sociedad posterior a su fundación, adoptó el color verde, que significa esperanza y la de Pina fue el rojo. Estos colores eran usados para sumar el número de los nuevos afiliados al credo independentista. Así, cuando Duarte daba cuentas de los nuevos “conmilitones” como los llama Rosa Duarte, la hermana del prócer, afirmaba: tantos verdes, tantos rojos, etc.
Su papel en La Reforma
Cuando se planea en Haití derrocar al gobierno de Jean-Pierre Boyer, los dominicanos escondieron el verdadero móvil de sus actos, pues era estratégicamente correcto contribuir a la debilidad del enemigo para dar el golpe de la separación.
Es por ello que conocedores del movimiento de Charles Rivière-Hérard para derrocar a Boyer, los trinitarios envían emisarios a Haití a lograr la combinación para el golpe. El segundo emisario, Matías Ramón Mella, logró hacer el contacto y obtener la participación dominicana en la revuelta.