
SantoDOMINGO, República Dominciana.- La participación de la banca privada extranjera en el total de la deuda externa de República Dominicana se ha mantenido en descenso desde el 2001, año en que el país realizó su primera emisión de bonos soberanos.
Por ejemplo, según la Secretaría de Hacienda, en ese año representaba el 17% de la deuda externa total, equivalente a US$707 millones. Sin embargo, al 30 de marzo de 2009 este porcentaje era 5%, lo que equivale a US$356.4 millones.
En ese sentido, aunque el país se ha mantenido endeudándose con estas entidades, desde el primer año del segundo mandato de Leonel Fernández (2005) el monto adeudado con la banca privada extranjera se ha mantenido en la franja de los US$350 y US$420 millones. En otras palabras, el país ha recurrido en menor medida a la fuente de endeudamiento externo que se considera más cara y que por la ausencia de condicionalidades y controles ha estado vinculada a operaciones salpicadas de denuncias de corrupción y rodeadas de escándalos.
El miércoles de la semana pasada el presidente Leonel Fernández consideró como innecesario la firma de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional porque “la situación de la crisis financiera internacional ha cambiado drásticamente en los últimos 30 días y los fondos del mercado financiero han comenzado a fluir”.
Según el Mandatario, esto representa un escenario más favorable para que el país pueda obtener financiamiento externo. Informó la semana pasada que recibió a representantes del Deutsche Bank, quienes le garantizaron financiamientos por US$700 millones para ser utilizados en varios proyectos del Gobierno.
Agregó que otros dos bancos privados extranjeros también le ofrecieron financiamiento. Es el caso del Citi Group, que ofreció financiamiento por US$1,500 millones, y el de JP Morgan, que ha prometido otros préstamos al país.
De los tres bancos mencionados, Deutsche Bank es la entidad que ha mantenido la presencia más activa y permanente en las operaciones crediticias de los gobiernos dominicanos, por lo menos en el periodo 2000-2009, que toca a las gestiones de Hipólito Mejía y de Leonel Fernández. Además, algunos de sus préstamos han estado atados a convenios comerciales y de inversión que fueron fuertemente cuestionados en el pasado reciente.
Del Citi Gruop se conoce el préstamo de US$16 millones para ser utilizado en la construcción del nuevo puente sobre el río Ozama y que fue negociado en el primer gobierno de Leonel Fernández y aprobado por el Congreso en el gobierno de Hipólito Mejía.
DEUDAS
La efímera mejoría
El economista Carlos Asilis coincide con el presidente Fernández en algo. “La deuda de los países emergentes, incluyendo a República Dominicana, ha recuperado los niveles del tercer trimestre del 2008”. Esto significa que el país puede emitir bonos a una tasa de 12%, cuando un mes atrás, sólo podía hacerlo a 25%.
Atribuye este cambio a que “la confianza en el mercado ha mejorado sustancialmente estas últimas semanas”. Pero esta confianza es resultado del estimulo fiscal “sin precedente en la historia americana (17% del PIB). Considera que es insostenible, por lo que habrá una recaída. “Esta recuperación de confianza tiene un componente efímero importante”, dice.
En ese contexto, recomienda al Gobierno dominicano colocar papel de deuda en el corto plazo, aprovechando la coyuntura presente. “Los compradores de los bonos no serían los propios bancos sino inversionistas institucionales como fondos de pensiones y fondos mutuos en países desarrollados”, explica.
También recomienda firmar con el FMI por “su efecto muy deseable de cara a la confianza de los actores económico y porque habría una caída sostenible en el riesgo país, lo que a su vez conllevaría a una caída en las tasas de interés.De optarse por estos préstamos bancarios, en el país se cierra un ciclo en el que la deuda con la banca privada, con sus tasas de interés variables y sus ataduras con operaciones comerciales polémicas, se mantenía en niveles prudentes. Con los nuevos préstamos, que en principio suman US$2,200 millones, la banca privada extranjera pasaría a ser, de nuevo, una de las principales fuentes de financiamiento externo.
Desde el 2005 el país ha priorizado fuentes de financiamiento más flexibles y que otorgan condiciones más blandas. Según la Secretaría de Hacienda, la principal fuente ha sido el endeudamiento con gobiernos extranjeros. La deuda bilateral, que es como se le denomina, pasó de 39.7% a 52.4% del total de la deuda externa, en lo que influyó fundamentalmente el financiamiento del Acuerdo de Petrocaribe. Bajo esta modalidad, el monto adeudado a Venezuela pasó de US$159.5 millones, en 2005, a US$1,278.5 millones en marzo de 2009.Un banco muy activo
El banco alemán, a través de su subsidiaria en España, conocida como Deutsche Bank, Sociedad Anónima Española, ha otorgado una gran cantidad de préstamos a los gobiernos dominicanos desde el 2000. Con el aval del Poder Ejecutivo, el 26 de julio el Congreso aprobó siete préstamos contratado con Deutsche Bank, Sociedad Anónima Española. Sumaron US$143 millones, con fines de ser destinado a la compra, sin licitación, de invernaderos, frigoríficos y otros equipos como parte del proyecto, actualmente inconcluso y paralizado, denominado Mercado Mayorista de Santo Domingo.
Los préstamos fueron concertados con plazos de 2 y 8 y medio años, y con tasa Líbor más un margen de 3.5 puntos porcentuales.
Durante el 2001, la prensa se hizo eco de otros préstamos concertados con el Deutsche Bank español, por montos de US$7.4 millones y US$49.1 millones para ser utilizado en la compra de equipos para las Fuerzas Armadas, operaciones comerciales en que la empresa española Riogersa S.A. era la suplidora mediante la adjudicación de grado a grado.
Recomendaría al Gobierno colocar bonos en el corto plazo, para que aproveche la coyuntura”.
Carlos Asilis, economistaAl 25 de julio de 2001, fecha en que fue develada