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miércoles, 22 de septiembre de 2010

José Adriano Rodríguez
Granceros de diferentes puntos del país extraen agregados de distintas partes del rio Yuna, contribuyendo así a la desaparición de esta fuente acuífera tan importante para los agricultores de varias provincias de la zona norte.

Según narran algunas personas lo peor de esto es que los granceros cuentan con la anuencia y el patrocinio del ministerio de medioambiente ya que decenas de vehículos pesados trabajan las 24 horas sacando de su cauce arenas, cascajos, gravillas y piedras acompañados de una protección militar a sus camiones y máquinas pesadas.

Mientras la preocupación de los munícipes es que los representantes del pueblo y se hacen de la vista gorda y no han hecho nada para detener esta depredación del Yuna uno de los ríos mas importante del país.

Y donde están los ambientalistas que siempre se oponen a todo y no se han hecho eco de este desastre ecológico es la pregunta que se hacen algunos dolientes de este daño al medio ambiente.