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domingo, 12 de septiembre de 2010

En el sector de la construcción, desde los jornaleros hasta los ingenieros coinciden en que su mayor salvación durante la recesión han sido los proyectos públicos.
"Si no hubiera sido por este proyecto, yo no tuviera trabajo'', aseguró Jennifer Escobar, una ingeniera que trabaja en el nuevo estadio de los Marlins en La Pequeña Habana.

Pero aunque el sector público financie otros proyectos similares, así como la ampliación de la conexión de las carreteras Palmetto y Dolphin, no ha podido generar suficientes trabajos para aliviar las pérdidas de empleos en el sector privado.
Desde el 2006, el número de empleos en la construcción en el sur de la Florida ha sido reducido a la mitad, de 165,500 durante el boom residencial a 88,500 en julio, según informes federales.
Para los trabajadores que se han quedado sin empleo es una amarga historia. A una cuadra de las obras del nuevo estadio, por ejemplo, un grupo de jornaleros se reúne cada mañana bajo las ramas de un gran árbol en espera de conseguir trabajo.
"Uno sobrevive con un día, dos días de trabajo al mes'', afirmó Andrés Portilla, un hondureño que lleva cuatro años sin trabajo fijo en la construcción. "Vine a Estados Unidos porque quería probar a ver si progresaba un poco. Pero esto se llama lucha por sobrevivir''.
En julio, la tasa de desempleo en el sur de la Florida era del 12.1 por ciento; y 13.2 por ciento en el condado de Miami-Dade, según un informe federal. En comparación, hace cuatro años la tasa de desempleo en la región era del 4.5 por ciento.
Los más perjudicados han sido los trabajadores hispanos y afroamericanos, según un informe publicado el lunes por el Instituto de Investigación de Política Social y Económica de la Universidad Internacional de la Florida.
"Estas pérdidas han llevado el empleo en la construcción al nivel del año 1992'', escribió Emily Eisenhauer en el informe titulado The State of Working Florida 2010. "La construcción es una fuente importante de empleo, especialmente para los hispanos y afroamericanos, y las pérdidas son particularmente devastadoras porque la calidad y el pago de estas labores tienden a ser mejores que en otros sectores, como las ventas y los servicios, que emplean a muchos trabajadores pertenecientes a minorías''.
Pero proyectos como el del estadio y los del Departamento de Transporte de la Florida (FDOT) han ayudado a reducir el desempleo local.
El 62 por ciento de los trabajadores en las obras de los Marlins viven en el condado de Miami-Dade y 33 por ciento en la ciudad de Miami, según estadísticas del Condado.
El empleo a los trabajadores locales fue clave durante las negociaciones entre los funcionarios de Miami-Dade, Miami y el equipo de los Marlins. El Condado invierte en el proyecto $340.3 millones; Miami $13.5 millones; y los Marlins $161.2 millones.
Cada día, hay un promedio de 600 trabajadores a pie de obra, y más de 2,000 han laborado por un determinado período, afirmó Claude DeLorme, vicepresidente de los Marlins. Funcionarios del Condado visitan regularmente las obras para revisar la nómina del contratista general, Hunt/Moss, y los subcontratistas. Los trabajadores locales necesitan demostrar que han vivido en el área por 12 meses.