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domingo, 7 de febrero de 2016

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Rescatistas buscan posibles sobrevivientes entre los restos de un edificio derrumbado tras un terremoto en Tainan, Taiwán, el 6 de febrero de 2016. (Foto AP/Wally Santana).
Taipei. Los equipos de rescate taiwaneses intensifican la busca de supervivientes del terremoto de 6,4 grados en la escala de Richter que asoló el sábado Tainan, en el sur Taiwán, y que ya ha causado 23 muertos y más de 500 heridos, según el Servicio Nacional de Emergencias.
Todavía persisten las dudas sobre el número de personas atrapadas, y los bomberos estiman que se trata de unas 120, de las que cerca de 30 tienen más probabilidades de ser rescatadas vivas, con las que sus familiares no han podido contactar y que se teme que estaban en el edificio Weiguan Jinlong.
Al mismo tiempo, en Tainan los equipos de rescate, con el apoyo de consejeros japoneses que han llegado hoy a la isla, luchan contra el frío y una creciente dificultad en el rescate de los atrapados en el inmueble Weiguan Jinlong, donde han fallecido quince personas, incluida una niña de diez días.
El ministro de Interior taiwanés, Chen Wei-zen, prometió continuar e intensificar las operaciones de rescate, que no se interrumpieron en toda la noche, y que esta mañana han incorporado al padre de unos niños atrapados, ansioso por rescatar a sus pequeños.   “Aún hay esperanzas y estamos rescatando a gente con vida. Después de ocho horas y media de trabajo hemos logrado sacar a un hombre vivo”, dijo hoy a la prensa el alcalde de Tainan, William Lai.
Así, un niño de seis años fue rescatado durante la madrugada, tras más de 24 horas atrapado, y su reacción captó la atención de las cámaras de televisión locales cuando lo primero que dijo fue “no estoy herido”, manteniéndose sereno y sin llorar.   También se han lanzado operaciones de ayuda y socorro para todos los desplazados, con 1.200 camas en colegios y donaciones de artículos y comidas calientes por parte de organizaciones como la Fundación Budista Tzu Chi y la Cruz Roja.