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martes, 22 de julio de 2025

San Cristóbal.- De ser algunas de las residencias más ostentosas y lujosas del país, las casas que se construyó el dictador Rafael Leónidas Trujillo en su natal San Cristóbal no son más que ruinas abandonadas que recuerdan una época de derroche y represión.

Es la cuna de la Constitución Dominicana. A escasos 5 kilómetros de la señal que da la bienvenida a San Cristóbal, sobrevive en ruinas una de las casas que alguna vez representaron el dominio del régimen trujillista.

Enclavadas entre la historia y el abandono, así lucen hoy tres de las más conocidas casas que el dictador Rafael Leónidas Trujillo se hizo construir en su provincia natal.

Construidas entre las décadas de 1940 y 1950, estos inmuebles fueron levantados con materiales nobles como caoba, mármol y ladrillo artesanal. Con un estilo ecléctico e influencias del Art Decó, fueron diseñadas para reflejar el poder y el lujo del régimen.

Bernardo Vega, historiador y economista explica: “La residencia que él más quería era su casa de soltero, de su fiesta, sus orgías, sus mujeres, en la Hacienda Fundación… todavía habían uniformes de él ahí, la ama de llaves… se evidenciaba su mal gusto, los colores, las ventanas en la ropa que cubría las camas, en los pisos…”

La Casa de Caoba cuenta con tres niveles, fachadas azules y numerosas columnas. Según se cuenta, desde estos asientos el tirano observaba gran parte de la ciudad.

Fue hacia esta casa que se dirigía Trujillo el 30 de mayo de 1961, cuando fue ajusticiado en la autopista Santo Domingo, San Cristóbal.

Juan Pablo Uribe, presidente de Efemérides Patrias, aclara: “Qué hacer con estas casas? Yo creo que perfectamente pueden servir para ejemplarizar en contra de la dictadura.”

Aproximadamente a unos 10 kilómetros de la Casa de Caoba, se encuentra la Hacienda María, una propiedad privilegiada por su imponente vista al mar…donde el vaivén de las olas parece entonar una melodía perpetua.

En esta residencia veraniega, en mejor condición que la anterior, Trujillo tenía su campo de golf privado. 

La belleza que tuvo ese lugar contrasta con la tragedia que la marca: fue allí donde su hijo, Ramfis Trujillo, torturó y ejecutó a varios de los héroes del 30 de mayo. Hoy, un mural levantado en ese mismo sitio honra la memoria de los mártires.

Carlos Andújar, director general de Museos expone: “La más terrible de todas fue la Hacienda María porque se usaba como centro de tortura, no precisamente la casa de Caoba, la casa de caoba era una casa única, de divertimento de él y la otra igual, en una playa”

Corroída por el salitre y décadas de abandonado luce la Casa de Marfil, que fue construida a la orilla de la playa de Najayo para los días de descanso del dictador y para alojar a sus allegados. 

Con el tiempo, pasó de ser un espacio campestre a destacamento policial y luego a refugio de personas sin hogar.