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martes, 29 de marzo de 2011

El Juzgado de Paz de Asuntos Municipales de Santo Domingo Norte impuso un año de prisión preventiva en la cárcel de Najayo a Rufino Ramírez Vargas (Pelofino), que manejaba, en supuesto estado de embriaguez, un autobús que se accidentó y provocó la muerte de ocho adolescentes el pasado domingo 20.

La medida de coerción la impuso la jueza Isabel Guzmán, quien había pospuesto el proceso de ayer para hoy, porque el acusado acudió sin abogado defensor. Se esperaba que se impusiera alguna medida drástica, ya que el acusado se había dado a la fuga después del accidente, supuestamente para evitar represalias por parte de los familiares de las víctimas. Ramírez se había entregado a la Policía el pasado sábado, luego de que desplegara un operativo para su captura. Durante el proceso judicial hubo diversos conatos de pelea entre familiares de los adolescentes y familiares del conductor. La Policía debió intervenir en varios casos. La Fiscalía pretende presentar cargos por homicidio involuntario y abandono de la escena del accidente. Especialistas en derecho afirman que en caso de encontrársele culpable, la sentencia podría alcanzar hasta 20 años de prisión.