Breaking News
Loading...
miércoles, 28 de noviembre de 2012


EE-UU.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, y el presidente electo de México, el priista Enrique Peña Nieto, se comprometieron este martes a estrechar tanto la integración económica de ambos países como la cooperación bilateral para reducir la violencia y fortalecer la frontera común.
Al inicio de un encuentro privado en el Despacho Oval de la Casa Blanca, Obama felicitó a Peña Nieto por su triunfo en julio pasado, y afirmó que México es, hoy por hoy, algo más que un socio importante de Estados Unidos.
"México se ha convertido no simplemente en un importante socio bilateral sino que hoy es un líder multilateral, multinacional, muy importante en una amplia gama de asuntos, desde la energía hasta el cambio climático, y esperamos trabajar con México no sólo en asuntos regionales, sino también globales", afirmó Obama.
El mandatario estadounidense reiteró la voluntad de su Administración de fortalecer los vínculos económicos y comerciales con México, así como la coordinación bilateral en la frontera común y en la lucha contra el narcotráfico.
Obama destacó las "increíbles contribuciones" de los mexicanos a la economía, sociedad y vida política de Estados Unidos, al tiempo que reconoció el interés de México en que EE.UU. logre una reforma migratoria integral.
Esa reforma migratoria, estancada en el Congreso desde 2010 debido a la falta de consenso, permitiría regularizar a los inmigrantes indocumentados en EE.UU., buena parte de ellos procedente de México.
Tras ganar la reelección el pasado 6 de noviembre, Obama ha reiterado que comenzará a impulsar la reforma migratoria después de su toma de posesión para un segundo mandato en enero próximo.

Como ejemplo de la prioridad que tiene México para EE.UU., Obama recordó que el vicepresidente Joseph Biden encabezará la delegación a la investidura de Peña Nieto el próximo sábado, algo que, según el mandatario, sólo se reserva a "países que figuran al frente de la lista" para Washington.

Por su parte, Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), le propuso a Obama un "replanteamiento" de la relación bilateral, de manera que se haga énfasis en el intercambio comercial y económico.