El lugar se encuentra bajo un fuerte contingente policial, mientras varios camiones de la Policía llegaron con verjas perimetrales y vallas metálicas.
Con la medida pretenden evitar protestas e incidentes como el del pasado domingo que culminó con varios dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana afectados con bombas lacrimónenas.
La presunta red de corrupción desmantelada en la operación Calamar era liderada por los exministros Donald Guerrero, José Ramón Peralta y Gonzalo Castillo.
Conforme el expediente, el entramado se creó para sustraer más 19 mil millones de los recursos del Estado.