
Luego de la paliza, Acevedo fue dejado agonizando y tirado en el pavimento por sus agresores. Hasta el momento la policía no ha arrestado a nadie en conexión con el ataque, mientras la víctima presenta sangrado en varios órganos, la quijada inferior fracturada, moretones y huellas de tenis y zapatos en la cara.
Acevedo fue atacado en la cuadra donde reside y la policía no ha determinado los motivos de la agresión. Tiene también profuso sangrado en el cerebro y los médicos que lo atienden no le aseguran la vida, porque todavía no ha dado señales de recuperación.
Vecinos y familiares del joven denunciaron que mientras Acevedo agoniza en el hospital, los cinco pandilleros afro americanos están en las calles y que dos mujeres que son las únicas testigos de la escena, no han sido interrogadas por los investigadores.
Una tía y un hermano del agredido, fueron quienes contactaron a las testigos y la llevaron al cuartel paras que dieran declaraciones, porque los detectives de homicidios, no se molestaron en profundizar sobre el caso.
Los familiares y amigos de Acevedo exigen justicia y no pueden guardar silencio ante el bochornoso hecho ni tolerar que las autoridades no hagan su trabajo, porque se trata de un latino, un inmigrante, un dominicano.