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viernes, 25 de febrero de 2011

Por: Aridio Perdomo La venta a una compañía privada de maquinarias, hierros viejos, entre otras pertenencias de la empresa, de lo que fue el ingenio Amistad, cuenta con el aval de la Comisión Liquidadora y Administrativa del Baninter (CLAB) que adquirió sus propiedades luego del fracaso del Consorcio Cañabrava en administrar con eficiencia la empresa azucarera.
El gerente de Preservación en la Costa Norte del Concejo Estatal del Azúcar (CEA), Joaquín Trejo, explicó que este central azucarero fue cerrado hace once años, debido a que la empresa Cañabrava regenteada por el productor de programas de entrevistas para la televisión Julio Hazín, la cual lo arrendó por 20 años, "jamás tuvo la intención de moler caña en Amistad".

Trejo reveló que esta empresa azucarera desde su fundación en 1892, "nunca constituyó un ingenio de producir ganancias, porque cuando produjo buenas zafras producía 500 toneladas de azucar en 24 horas, pero se conoce que los centrales modernos están dando de dos a tres mil toneladas en este perìodo de tiempo".

Sostuvo que ejecutivos del CEA solicitaron a la CLAB autorizarlos a demantelar las chatarras del ingenio Amistad debido a que esas instalaciones por las malas condiciones y el deterioro que presentan constituyen un peligro para las familias que residen en sus alrededores.

Dijo que una empresa privada, la cual dijo no conocer su nombre, pero que está representada por el empresario Tomas Tineo, compró al CEA los derechos de las estructuras de hierros viejos, maquinarias que no tienen utilidad, pero que en cambio, han sido protegidos motores eléctricos, compresores, almacenes y los talleres de reparación de tractores.

Trejo recordó que el ingenio Amistad se convirtió en algún momento en una empresa parasitaria, ya que la empleomanía excesiva causó mucho daño a la industria azucarera en la Costa Norte, incluso puso de ejemplo en 1999 cuando se produjo la última zafra se registró una nómina de 2 mil 500 empleados cuando apenas con unas 400 personas se realizaban estas labores.

Este central azucarero cuenta con 17 mil tareas sembradas de caña, 12 mil de las cuales pertenecen al CEA y las 5 mil restantes al colonato privado del municipio de Imbert.

Observó que este central jamás volverá a funcionar, en cambio, una vez que empresarios e inversionistas nacionales o extranjeros echen andar nuevamente las maquinarias del central Montellano, la producción de caña en la zona de Imbert será molida en este último municipio.

Manifestó que el ingenio Montellano ha sido preservado porque el empresario Hazín se empeñó siempre en hacer una buena inversión para ponerlo a la altura de los centrales más modernos del país, incluso instaló en esa empresa tecnología de punta, la cual se mantienen intacta en espera de que algún grupo de inversionistas vuelvan nuevamente a poner a funcionar esta importante empresa azucarera.