
De tez negra, mirada penetrante y cuatro pies de estatura, este enigmático hombre ha vivido durante más de 40 años alejado de la civilización, alimentándose con víveres, arroz y trepando árboles frutales.
Aquí se desconoce cuándo se separó de su familia para vivir en el monte y nadie reclama algún tipo de consanguinidad con él. Se comenta que desde muy joven vivía separado de sus padres, a los que visitaba cuando requería alimentos y que al ser éstos desalojados del Parque quedó en el mismo viviendo como un nómada.