Breaking News
Loading...
viernes, 26 de octubre de 2012


JUAN DOLIO, San Pedro de Macorís.- Los gobiernos deben garantizar leyes que velen por los derechos de los periodistas, comunicadores y trabajadores de los medios y por el respeto absoluto de su integridad física e intelectual.

Esa es una de las conclusiones de la Conferencia Sindical Democratización de la Comunicación, organizada por la Confederación Sindical de las Américas (CSA) en Montevideo y que fue resaltada en el taller que sobre los Derechos Laborales auspició la Organización Internacional del Trabajo (OI), el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) y las centrales sindicales.





Durante su exposición sobre el tema en el taller efectuado los días 18 y 19 de octubre en el hotel Costa Caribe, Héctor Medrano, secretario de Relaciones Públicas de la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), recordó que la CSA planteó la necesidad de que el Estado vele por condiciones laborales justas para comunicadores sociales y trabajadores/as de los medios.

También consideró como un deber de los gobiernos que en los presupuestos de las entidades públicas con destino a la publicidad se contrate pautas con las organizaciones sindicales y sociales que tengan medios de comunicación.

Sostuvo que durante la Conferencia de la CSA, las organizaciones sindicales y sociales de las Américas consideraron urgente el papel activo del Estado por democratizar la comunicación, fomentar los medios comunitarios, la movilización de los trabajadores y el mejoramiento de las condiciones laborales de comunicadores y trabajadores de los medios en esta región como factor indispensable para la construcción de una sociedad más justa, inclusiva y diversa.

Dijo que de acuerdo a lo planteado por la CSA, además de todo esto, la democratización de la comunicación significa defender la libertad de expresión y de información de cualquier intromisión por parte de grupos económicos y gubernamentales.

También, promover el derecho a la comunicación como Derecho Humano fundamental que debe ejercer cada persona.

Asimismo, garantizar la diversidad y el pluralismo con marcos regulatorios que aseguren igualdad de oportunidades en el acceso a los medios y equidad en el uso de las frecuencias radioeléctricas.

Además, rechazar e impedir la formación de monopolios y oligopolios en la propiedad y control de los medios de comunicación.

Denunciar los intereses mediáticos corporativos que sólo ven los medios de comunicación como instrumento de rentabilidad e incidencia en la toma de decisiones del poder y rescatar el rol y la importancia de los medios públicos de comunicación.

En su exposición sobre la democratización de la comunicación, Héctor Medrano recordó que la CSA considera que el Estado y los medios de comunicación social deben fomentar los medios comunitarios y ciudadanos.

Explicó que esto significa que haya mayor presencia y diversidad de comunicadores y medios comunitarios resultando en la profundización de la democracia y diversificando las agendas públicas para el debate.

También, que el Estado garantice la libertad de expresión de todos los actores y sectores de la sociedad, para lo cual asegure condiciones legales, tecnológicas y comunicativas.

Además, que el Estado apoye la creación de medios de comunicación por parte de los movimientos populares y las organizaciones sindicales.

La declaración de principios de la CSA sobre la democratización de las comunicaciones plantea que el movimiento sindical debe situar a la comunicación como un eje transversal de todas sus actividades y concebirla como una estrategia prioritaria en el desarrollo de sus organizaciones.

Sugiere que la comunicación sindical debe ir más allá de la tarea de informar y convertirla en una estrategia y agente del cambio para la promoción de los derechos de toda la clase trabajadora.