Breaking News
Loading...
miércoles, 14 de diciembre de 2011

La Dirección Antinarcóticos de la Policía (DICAN) detuvo a dos personas para investigarlas con relación al capo boricua Miguel Rivera Díaz y ha decomisado varias casas, entre ellas una en construcción, que son propiedad del detenido.

Sin embargo, la fuente que suministró la información a Diario Libre dijo que los detenidos son un hombre que maneja una vieja camioneta de suministrar gas propano y en cuyo vehículo se transportaba el capo y el otro hombre era quien le hacía algunas diligencias personales
.

Las requisas han permitido que las autoridades le incauten varios vehículos al capo boricua que están a nombre de testaferros de Rivera Díaz.

Asimismo, ayer fue desmentido por oficiales investigadores la versión que da cuenta de que a un policía dominicano le fue entregada la suma de US$25 mil con el fin de que colaborara con las autoridades de la DEA a atrapar al narcotraficante puertorriqueño.

Un informe dice que el traficante Rivera Díaz tenía un bajo perfil para encubrir sus actividades: vivía en sectores marginados, no hacía ostentación de riquezas, no visitaba restaurantes de lujo, se cortaba el pelo en barberías de los barrios humildes, utilizaba una pasola para transportarse, y una camioneta distribuidora de gas a domicilio, y sus mujeres no eran del medio social (mega divas) y nada que llamara la atención.

La policía de Puerto Rico, en el historial delictivo de Rivera Díaz, resalta que en una ocasión se presentó a una discoteca en Puerto Rico usando una ametralladora para eliminar un capo contrario. En el lugar cayeron dos mujeres heridas.

El sicario y traficante Rivera Díaz era hermano de Ángel Rivera Díaz (Angelito), asesinado por asuntos de drogas en Puerto Rico. Su hermano Angelito recibía los cargamentos de drogas en Puerto Rico, que envía desde la República Dominicana Miguel en lanchas rápidas y jet privados y era el encargado de recoger el dinero de la venta en los puntos de venta en la isla del Encanto.

Tras enterarse de la muerte de su hermano Angelito, Miguel Rivera viajó a Puerto Rico, presentándose al funeral con un grupo de guarda espaldas que llegaron de Santo Domingo y en represalia por la muerte de Angelito "El Bolo", "El Loco" o "El Boricua" -como también se le conoce- ordenó el asesinato de dos personas que fueron torturadas y luego quemadas vivas, apareciendo sus cadáveres en un lugar de Guaynabo, Puerto Rico.

Rivera Díaz figura entre los 10 más buscados por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.