Según dicen, el fallecido Darío Antonio González Martínez les expresó, mientras era asistido en la sala de emergencia del hospital Toribio Bencosme, que los demás reclusos le pegaron en reiteradas ocasiones con un palo y le ocasionaron varias heridas con objetos punzantes.
Indican que el hoy occiso también contó que le bajaron los pantalones y le introdujeron un palo por el ano mientras estaba detenido.
Estefany Carolina Paulino, hija del presunto agresor sexual, señaló que los médicos le comunicaron que su progenitor tenía lesiones internas, las cuales fueron provocadas por la madera que le introdujeron.
De acuerdo al informe preliminar, el hombre murió debido a un paro respiratorio causado por un trauma cerrado en la región abdominal.
La joven cuestionó el manejo de la uniformada, quienes encerraron a su padre junto a los demás presos, cuando éste estaba bajo investigación.
Dijo esperar que se haga justicia con el caso de su padre. Pide que sean investigados los agentes policiales que estaban en el destacamento, así como los reclusos que participaron en la agresión.Mostraron a Diario Libre imágenes del hoy occiso sin ningún rasguño cuando fue llevado al destacamento policial de Moca.
Enseñaron también fotos con múltiples heridas en distintas partes de su cuerpo cuando González Martínez fue referido al centro hospitalario desde el recinto policial.
La víctima de la supuesta violación, una anciana de 75 años, negó que su vástago "le haya puesto la mano".
Además, el documento de la evaluación en la sala de emergencia del Toribio Bencosme indica: "No se encontraron datos patológicos con relación al acto".
La supuesta violación sexual fue alertada por una hija de la señora, cuando alegadamente encontró a su hermano en ropa interior encima de su madre en la casa que ambos residían en el sector Jarro Sucio, de Moca.
