NAGUA, 07 noviembre 2013.- En medio de escena de profundo dolor cientos de personas y estudiantes, profesores le dieron el ultimo adiós a las menores envenenada por su padre a las once de la mañana de hoy en el cementerio municipal, así también al homicida de estas una tragedia ha conmovido a todos los habitantes de este municipio de Nagua., la madre de esta sedada acudió al campo santos con el alma destrozada por la muerte de sus dos únicas hijas.
El padre enveneno a sus dos hijas menores y luego se suicido en su vivienda ubicada en la prolongación calle principal del sector de Río Mar del municipio de nagua, a quienes engaño llevándola a su vivienda para tirarle una fotografía ambas menores y obligándolas a tomar un pesticida llamado TIDE METHOMIL 90 SP porque madre de las menores y esta no quería volver con él y informo la policía que también la maltrataba físicamente.
El barbero JULIO ARIAS LÓPEZ (alías Raúl) de 32 años de edad, residente en el referido sector de Nagua , según Amalia Caminero vecina este fue a la vivienda de la abuela de las menores señora Brígida Ortega ubicada en la calle 13 del sector de San José De Villa de Nagua a buscar a sus hijas RAYDIRI ARIAS ORTEGA, de nueve (09) años y RAYDELIN ARIAS ORTEGA, de ocho (8) años de edad respectivamente, esta última no quería irse con su padre a la vivienda donde iban a perder la vida . Hecho ocurrido a las once de la mañana de ayer, donde le dio chocolate en leche y le hecho el veneno, cuando las niñas comenzaron a sentirse mal y entonces el homicida decidió tomarse el veneno que quedaba, quintándose también la vida.
El médico legista DOCTOR CARLOS MARTINO, certifico las muertes de El barbero JULIO ARIAS LÓPEZ (ALÍA RAÚL), RAYDIRI ARIAS ORTEGA Y RAYDELIN ARIAS ORTEGA, fue a causa de envenenamiento por sustancias desconocidas, pero fue el instituto de patología forense de san francisco de Macorís que certifico el tipo de veneno que ingirieron, a eso de las 9 de la noche de ayer llegaron los cuerpos sin vida los cuales están siendo velados las dos menores en la calle 13 de San José de Villa y del padre de esta en la calle principal del sector de Río Mar del municipio de Nagua.
Según el departamento de homicidio de la policía en Nagua Coronel Tito Tejada Mena señala el suicida genocida, ingirió y dio a beber una sustancia toxica a sus dos hijas con fines suicida, motivad a la separación que tenia con su concubina ROSA DILANNIA ORTEGA estaban separado, ya que su concubino la maltrataba físicamente informo la uniformada, la policía tiene los vasos donde las menores y el homicida tomaron el veneno y otras evidencias.
LAS MENORES ESTUDIANTES EXCELENTES:
Decenas de estudiantes de la escuela básica de san José de villa desde temprana horas estuvieron presente en el velatorio de sus compañeras de estudios fueron a llorar Raydiri Arias Ortega y Raydelin Arias Ortega, estudiantes excelentes del tercer y cuarto de la primaria, en según sus profesoras con buena calificaciones, estudiaban en el turno de la tarde, donde en a la nueve de la mañana comenzó a oficiarse una misa de cuerpo presente en la capilla San Juan del referido sector.
MANTIENEN SEDADA A LA MADRE:
ROSA DILANNIA ORTEGA, de 30 años de edad, tenía dos meses separada del su marido el ahora homicida de sus hijas, vivía solas desde hace un meses un cuarto en la calle 13 del sector de san José de Villa, siempre estaba triste, no hablaba con nadie, se dedicaba a vender ropa que compraba en Santiago, el Martes pasado sostuvo una discusión con Julio Arias López su marido porque él quería que se reconciliara, pero ella se negó, según sus vecinos y varios familiares, cuando llegó de Santiago a eso de las dos de la tarde que recibió la noticia de sus hijas se rompió la silla en la que esta y quedo en estado de chook, y la mantienen sedada por el tremendo dolo de perder a sus dos únicas hijas que eran su tesoro, señala los vecinos.
Los vecinos Siguen diciendo los que la señora Rosa Dilania Ortega salió en la madrugada de ayer hacia Santiago a comprar ropa para vender.
Este hecho ha consternado a los habitantes de este municipio de nagua, donde cientos de curiosos se apostaron tanto en la vivienda donde ocurrió el hecho así como también en la morgue del hospital público de Nagua.