Breaking News
Loading...
miércoles, 30 de septiembre de 2015

Algunas personas nos dejan pero no por ello las olvidamos, siempre los tendremos presentes en nuestro corazón y mente. Aunque no estén también se merecen unas dedicatorias, por todo lo que han hecho por nosotros y lo que nos han marcado.


 Quizás has desaparecido de nuestras vidas, pero nunca de mi corazón.
Se me puede olvidar cuando era tu cumpleaños, cuando nos conocimos, todas las cosas que hiciste por mi, pero nunca la fecha más dolorosa de mi vida, cuando me dejaste...
Tengo presente tu rostro y tu voz y siempre las tendré aunque pase el tiempo y no te encuentres entre nosotros.

Tu fallecimiento cambió nuestras vidas, pero mucho más lo hizo el imborrable recuerdo del tiempo que pasaste a nuestros  lado.
No estaremos tristes porque te fuiste, me alegraré por cada mirada que nos diste y su imborrable recuerdo.
La familia no te olvidará y sé que estaras  dónde estés estarás bien, porque fuiste una de las mejores personas del mundo.

Te recordaremos por tus buenos actos, ya que sería imposible recordar alguno de tus fallos. 

Ya no puedes detenerte a observar maravillas, pero tampoco a vivir con temor, tus ojos están cerrados, pero siempre los recordaremos abiertos y con brillo en mi corazón.

Una vida sin ella (o sin ti) es como un jardín sin sol y sin flores.

Las obras de arte sólo se entienden cuando sus artistas ya no están. Y eso nos pasará con tu vida y todo lo que representa aun sin estar entre nosotros.

Una lágrima porque te fuiste, mil lágrimas de alegría mientras te encontrabas entre nosotros y siempre lo estarás.

Nunca pensé que podría afectarme tanto una pérdida, espero que tu espíritu siga velando por cada uno de nosotros.

Una vida es poco para todas las cosas que me hubiera gustado vivir contigo. Ojalá pueda reencontrarme contigo...

Las personas con las que compartiste tu vida, te marcan y aunque ya no estén contigo una parte de ellos siempre permanecerá en nuestros corazo
nes.


No estaras ya a nuestro lado, pero sin embargo te sentimos tan cerca cómo el primer día.