Breaking News
Loading...
domingo, 31 de mayo de 2009

En más de una ocasión, el gobierno dijo que acudiría en ayuda de los productores
Un panorama de devastación es lo que sigue apreciándose por los bordes inundados del Lago Enriquillo: miles de tareas sacadas de producción, drástica reducción de la ganadería, canales y pozos paralizados y fuertes deudas que el gobierno debió condonar.
Los dueños de fincas del lugar se encuentran en situación calamitosa desde hace casi un año, cuando el caudal del lago creció hasta ocupar amplias extensiones de la periferia.
El gobierno estableció un compromiso de auxilio que no ha cumplido, dijeron los afectados. En la poca asistencia que está asegurada figuran rollos de alambre para cercar nuevas áreas no inundadas y 400 quintales de alimentos para ganado. Pero no se ha procedido a reubicar a los productores.
Odalis mejia
Lago Enriquillo, Independencia
Productores de las comunidades que bordean el Lago Enriquillo denunciaron que el gobierno no ha cumplido las promesas de resolver los problemas originados a raíz de que sus terrenos fueron anegados por las aguas saladas desde hace casi un año.
Alegan que además de las miles de tareas de siembras, su ganado de cerca de 8,000 cabezas, se ha reducido entre 40 y 45%, ya que muchos animales han muerto por falta de un lugar donde pastar y otros los han vendido a “precio de vaca muerta” para evitar que perezcan.
Rodolfo Acosta (Fiche), vocero de los productores de las comunidades Postrer Río, La Descubierta, Jimaní, Duvergé y Neiba, dijo que sólo se han iniciado acciones puntuales con la secretaría de Agricultura (SEA) que les entregará rollos de alambres para cercar los nuevos terrenos y que aunque no han sido llevados a la zona, ya están comprados, al igual que 400 quintales de alimentos para animales.
Acosta señaló que en cuanto a la reubicación de los productores en terrenos del Instituto Agrario Dominicano (IAD), sólo han sido identificadas parte de las tierras en Villa Jaragua, Duvergé y la Colonia, pero que no están preparadas.
No obstante, Acosta expresó que el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) no ha reparado los canales, pozos y bombas dañados ni ha levantado sistemas de riego en las nuevas tierras, que están ubicadas en parte alta, donde no hay agua.
Dijo que recientemente el Indrhi hizo una pequeña reparación al canal Trujillo, pero con las últimas lluvias, el trabajo se dañó. Expresó que el director de ese organismo, Héctor Rodríguez Pimentel, alega que no cuenta con recursos para resolver la situación.
Otro incumplimiento es la condonación de la deuda de ganaderos con el Consejo Nacional para Producción de Leche, ascendente a 32 millones, dijo Acosta, al explicar que debido a eso el Banco Agrícola no les quiere prestar porque “están fichados” en el sistema de crédito y en caso de prestarles para un renglón, les deducen la deuda de la leche.
Agricultores y ganaderos piden la presencia del presidente Leonel Fernández para que constate la realidad que atraviesan y vean que los funcionarios no han cumplido las promesas.
Lago se estanca
Aunque el lago Enriquillo no ha tomado nuevos terrenos en las últimas semanas, los productores de la zona están preocupados porque entró la temporada de lluvia y temen que crezca con nuevos aportes de agua que no pueden ser controlados porque siguen sin reparar las obras hidráulicas, afectadas hace dos años. “La situación que estamos atravesando es sumamente desastrosa y delicada porque para esta fecha el lago se retiraba, pero ahora en vez de retirarse ha estado subiendo, por lo que tenemos una actitud muy pesimista porque ahora está entrando la época lluviosa”, expresa Acosta, junto a otros compañeros que el viernes analizaban sus problemas. Se quejan de que los caminos vecinales y carreteras están en pésimas condiciones.