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lunes, 5 de septiembre de 2011

Por: Johnny Trinidad
NEW YORK:-Un grupo de dominicanos con permisos del Estado para inspeccionar vehículos de motor fueron acusados de haber emitido siete mil autorizaciones falsas a igual cantidad de propietarios, por lo que de ser hallados culpables podrían enfrentar millones de dólares en multas y varios años en la prisión.


Se trata de Arnulfo Echavarría, de 61 años; Willy Ramón Manzueta, de 21 años; Reynaldo A. Medina, de 41 años y Cirilo Ventura, de 45 años de edad, quienes cometieron los fraudes con “escaneos limpios”, un proceso mediante el cual los datos reales del vehículo inspeccionado son sustituidos por informaciones que no corresponden con el propietario ni el auto sometido a la inspección.

Con ese método, el inspector primero introduce el número de identificación, información del modelo y número de placa del vehículo que necesita la certificación.

Luego conecta la computadora central del Departamento de Vehículos de Motor (DMV) a otro auto, cuyos datos son totalmente distintos, y los utiliza para pasar los estándares de seguridad y las pruebas de emisiones a favor del vehículo con necesidad de obtener la certificación.

Entonces, un certificado fraudulento era aprobado para el vehículo que no calificaba, el cual pudo haber pasado la inspección o no haber estado presente durante la revisión.

Los acusados, todos con licencias del DMV, cobraban entre 60 y 100 dólares por cada vehículo falsamente certificado, casi el triple de la suma que establece la agencia estatal, que es de 37 dólares.

La oficina del Fiscal General llevó a cabo una investigación conjuntamente con investigadores del DMV y el Departamento de Conservación Ambiental en empresas autorizadas para las inspecciones, y donde trabajaban los dominicanos arrestados, tres de las cuales están situadas en la Avenida Jerome y la cuarta en la avenida Park, en El Bronx.

Los criollos están acusados de posesión criminal de un instrumento para falsificar en segundo grado (delito mayor clase D), emisión de un certificado falso (delito mayor clase E), emisión ilegal de un certificado de emisiones (delito menor no clasificado), cuya sanción es de 15 mil dólares de multa por cada cargo, lo que representaría millones de dólares en pago de retribución al Estado de New York.

El fiscal dijo que el fraude permite que vehículos sin la debida inspección circulen por las calles de Nueva York, poniendo en riesgo la seguridad de conductores y transeúntes y degradando la calidad del aire.

“Las empresas autorizadas a estas inspecciones también tienen una ventaja desleal sobre las empresas que sí cumplen con la ley”, añade el comunicado de la fiscalía neoyorkina.