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miércoles, 19 de agosto de 2009

BAGDAD.-Una serie de explosiones en el lapso de unos cuantos minutos dejaron al menos 90 muertos y más de 500 heridos en el centro de la capital iraquí.

Varios coches bomba estallaron en importantes edificios públicos de la capital iraquí, entre ellos el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Finanzas y el Parlamento.
Los atentados se registraron en las inmediaciones de la llamada Zona Verde, un área fuertemente vigilada donde operan embajadas e instituciones nacionales.
En otras zonas de Bagdad hubo también explosiones y ataques de mortero.
Ningún grupo reivindicó la autoría de la ola de atentados, que, según las autoridades iraquíes, tenía como objetivo causar el mayor número posible de víctimas.
"Todo el mundo en la calle se estaba volviendo loco", le dijo a la BBC Mustapha Muhie, un testigo que trabaja junto a la Zona Verde.
"Nadie sabía lo que estaba pensando. Simplemente intentaban llegar a sus autos para irse a casa. Eso es lo que hice yo. Había mucho tráfico en las carreteras y los puntos de vigilancia. Estaban registrando todos los autos, parando a la gente y haciendo preguntas".
Blanco: centro de Bagdad
El edificio público más afectado, en apariencia, fue la Cancillería, que se encuentra a metros de la Zona Verde. La bomba que estalló cerca del edificio fue tan poderosa que alcanzó a romper los cristales del Parlamento, que sí está dentro de la esa zona.
Otra explosión se registró cerca del Ministerio de Finanzas, que se encuentra en otra área relativamente segura de la capital.
A principios de mes, el gobierno de Irak había dicho que la situación de seguridad estaba mejorando lo suficiente como para remover la mayoría de los muros antibomba que hay en la capital.
De acuerdo con la corresponsal de la BBC en Bagdad, Natalia Antelava, la mayoría de los recientes ataques ocurridos en la ciudad habían tenido como blanco a barrios chiitas pobres.
¿Para peor?
El de este miércoles fue el más grave ataque desde que Estados Unidos entregara el control de la seguridad a Irak, el pasado junio, además del primero aparentemente coordinado contra la zona mejor parapetada de Bagdad.
Por eso, muchos temen ahora que las fuerzas de seguridad iraquíes sean incapaces de contener la violencia tras la salida de las tropas estadounidenses de las ciudades, explicó la corresponsal de la BBC.
El ataque coincidió además con el sexto aniversario de la explosión de un camión bomba contra la misión de las Naciones Unidas (ONU) en la capital iraquí, en la que murieron 23 personas, entre ellas el enviado especial de la organización, el brasileño Sergio Vieira de Mello.
Desde entonces, decenas de miles de iraquíes han muerto por la violencia desatada en el país.
"Todo el mundo teme ahora que las cosas vayan para peor, como antes", comentó el testigo Mustapha Muhie en el programa de la BBC Newshour.