Breaking News
Loading...
sábado, 5 de junio de 2010

La falta de parqueos y la contaminación limitan el Bulevar de la 27 de Febrero como un lugar para el esparcimiento.

SANTO DOMINGO.-Con una inversión de RD$8 millones la Alcaldía del Distrito Nacional aspira a convertir el desolado bulevar de la avenida 27 de Febrero en un espacio cultural atractivo para el público.

El cabildo emprendió en días pasados la reparación del bulevar también bautizado como “Paseo de las Artes”, que fue inaugurado el 29 de marzo de 1999, durante la primera gestión del presidente Leonel Fernández a un costo de RD$68 millones.
A los pocos años de su construcción, el bulevar, administrado por el Ministerio de Obras Públicas, resultó un fracaso, debido a que la ciudadanía dejó de visitarlo. Sus estructuras quedaron sucias y deterioradas.

Por petición del Alcalde del Distrito, Roberto Salcedo, el Poder Ejecutivo emitió el 27 de mayo de 2009 el decreto 408-09 que dispuso que Obras Públicas traspasara el espacio al cabildo.
El 5 de junio el ministro de esa cartera, Víctor Díaz Rúa, entregó la abandonada obra a Salcedo.
El alcalde de la capital informa que el rescate de ese espacio se lleva a cabo con el apadrinamiento de la Cervecería Nacional Dominicana que aportó parte de los fondos. También colabora la empresa de publicidad Colorín.
En sus comienzos, en el bulevar, ubicado entre las avenidas Winston Churchill y Abraham Lincoln, se abrieron 16 locales comerciales con bares y pequeños restaurantes para la diversión, pero cerraron por falta de público. Los módulos quedaron llenos de basura, con olor a orina y heces fecales.
La ubicación de este lugar en el centro de una avenida de mucho tránsito, como la 27 de Febrero, y la falta de estacionamiento fueron parte de las causas por las que al poco tiempo la ciudadanía dejó de tomarlo en cuenta como un lugar para el esparcimiento.
ARTE
Grafiti en las esculturas
En su trayecto de casi un kilómetro de longitud, el bulevar de la avenida 27 de Febrero cuenta con un circuito de esculturas de reconocidos artistas.
Estas obras de arte también han sido golpeadas por las inclemencias del tiempo y por la falta de cuidado de las autoridades.
Algunas de estas piezas han sido estampadas con grafiti y a todas les robaron la placa de identificación con el nombre del artista y de la obra.
Entre las esculturas de este espacio urbano figuran “La familia”, tallada por Joaquín Mordán, y “De la Ciguapa al Centauro”, del artista Said Musa. De Musa también hay varios murales en ambos laterales del “Paseo de las Artes”. Otros escultores que colocaron sus obras allí fueron Soucy de Pellarano, Bismark Victoria, Johnny Bonnelly, Luichy Martínez y José Ramón Rotellini.
El bulevar también fue un espacio para los amantes de la poesía con actividades como “La noche nerudiana”, y “Las noches bohemias”. También “El homenaje a René del Risco Bermúdez y a Gabriela Mistral”. Otra propuesta artística que se ofreció fue el “Bulevar Ripiao”.El secretario general del cabildo, Domingo Contreras, ha atribuido el fracaso del bulevar como un espacio para la diversión a características que lo limitan para funcionar como un sitio de concentración masiva de personas.
El director de Infraestructura Urbana de la Alcaldía de la capital, José Abel Noboa, dice que el proyecto de reparación de las estructuras del bulevar no establece la reapertura de negocios de comidas y bebidas alcohólicas. De los 16 módulos comerciales cuatro de los ubicados en los laterales serán eliminados y 12 serán remozados para locales de venta de libros, artesanía, exhibición de obras de arte y heladería.
“Ahora siento que va a ser un poco más accesible para el público, porque va a tener artesanías, no se va a vender bebidas alcohólicas que de una forma u otra había un rechazo en ese sentido”, comenta Noboa.
El funcionario edilicio adelanta que en dos meses finalizarán los trabajos de reparación para luego abrir un proceso de licitación para los interesados en los módulos comerciales. Al bulevar, que abarca cerca de un kilómetro de largo en el Polígono Central, el cabildo le quitó las mallas que lo cubrían en los laterales y se dejará abierto para disminuir los niveles de contaminación. También colocarán bancos en acero inoxidables y papeleras.
A pesar de esta reparación, el arquitecto urbanista Erick Dorrejo considera que el bulevar tampoco funcionará en esta ocasión porque seguirá sin las condiciones para ser un espacio público. “La experiencia nos ha evidenciado que el lugar no es utilizado por la ciudad”, refiere el arquitecto urbanista.
Dorrejo propone su eliminación, por considerar que será más rentable para la ciudad y recomienda que las autoridades construyan una isleta central con árboles para ayudar a disminuir la contaminación en la zona metropolitana. El urbanista plantea la creación de cuatro carriles como una forma de contribuir a la fluidez del tránsito en un tramo tan congestinado.