Cuba consideró este domingo que Estados Unidos no tiene la ``voluntad'' de cambiar su política hacia la isla a pesar de las nuevas medidas que levantan ciertas restricciones de viajes y remesas a la isla.``Estas medidas confirman que no hay voluntad para cambiar la política de bloqueo y desestabilización contra Cuba'', expresó una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla.
``Aunque las medidas son positivas, se quedan muy por debajo de esos justos reclamos, tienen un alcance muy limitado y no modifican la política contra Cuba'', agregó la nota enviada por correo electrónico a la prensa extranjera acreditada en el país.
Las medidas permitirán a cualquier estadounidense enviar hasta $2,000 anuales a cubanos que no ostenten altos cargos en el gobierno ni en el Partido Comunista, y otorgan a universidades y organizaciones religiosas la autoridad de patrocinar viajes a Cuba sin necesidad de obtener una autorización previa de la oficina federal para el Control de Bienes Foráneos.
El gobierno de Raúl Castro considera ``positivas'' pero de alcance ``muy limitado'' las últimas medidas hacia Cuba anunciadas por Estados Unidos que, según La Habana, ``no modifican'' la política de ``bloqueo y desestabilización'' contra la isla.
Por su parte, opositores en Cuba aplaudieron este domingo las flexibilizaciones de viajes y envíos de remesas dictadas por Estados Unidos y pidieron al gobierno de Cuba que haga ``gestos'' de correspondencia con la administración de Barack Obama.
``Es algo muy bueno para el pueblo de Cuba en estos momentos que la economía está por el piso'', dijo Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco, tras su caminata dominical acompañada por una treintena de mujeres.
``Es muy positivo este gesto'', aseguró el economista opositor Oscar Espinosa Chepe, quien dijo esperar que ``el gobierno de Cuba responda también con gestos a favor del mejoramiento de las relaciones con Estados Unidos''.
Espinosa señaló que ``una de las cosas que debe hacer el gobierno es liberar a los 11 prisioneros y al contrista estadounidense Allan Gross''.
``Aunque las medidas son positivas, se quedan muy por debajo de esos justos reclamos, tienen un alcance muy limitado y no modifican la política contra Cuba'', agregó la nota enviada por correo electrónico a la prensa extranjera acreditada en el país.
Las medidas permitirán a cualquier estadounidense enviar hasta $2,000 anuales a cubanos que no ostenten altos cargos en el gobierno ni en el Partido Comunista, y otorgan a universidades y organizaciones religiosas la autoridad de patrocinar viajes a Cuba sin necesidad de obtener una autorización previa de la oficina federal para el Control de Bienes Foráneos.
El gobierno de Raúl Castro considera ``positivas'' pero de alcance ``muy limitado'' las últimas medidas hacia Cuba anunciadas por Estados Unidos que, según La Habana, ``no modifican'' la política de ``bloqueo y desestabilización'' contra la isla.
Por su parte, opositores en Cuba aplaudieron este domingo las flexibilizaciones de viajes y envíos de remesas dictadas por Estados Unidos y pidieron al gobierno de Cuba que haga ``gestos'' de correspondencia con la administración de Barack Obama.
``Es algo muy bueno para el pueblo de Cuba en estos momentos que la economía está por el piso'', dijo Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco, tras su caminata dominical acompañada por una treintena de mujeres.
``Es muy positivo este gesto'', aseguró el economista opositor Oscar Espinosa Chepe, quien dijo esperar que ``el gobierno de Cuba responda también con gestos a favor del mejoramiento de las relaciones con Estados Unidos''.
Espinosa señaló que ``una de las cosas que debe hacer el gobierno es liberar a los 11 prisioneros y al contrista estadounidense Allan Gross''.
