Uno sería de Bonao; identifican los dos cadáveres
Por Robert Vargas.
Autopista Las Américas.- Al menos uno de los dos cadáveres sacados la tarde del miércoles del mar Caribe, próximo al sector La Ureña de Santo Domingo Este, sería el resultado de un crímen horrendo a juzgar por la forma en que a la víctima le colocaron dentro de una maleta, con una amplia y fuerte mordaza que le cubría la mitad del rostro, la nariz y todo el cuello.
En uno de los bolsillos le encontraron una cédula de identidad con el nomnbre de Francisco Peña Bueno, de 45 años, residente en la calle Eugenio María de Hostos 34, de Bonao.
Vestía un patalón vaquero azul y una camiseta de color rojo.
El cuerpo estaba repleto de tatuajes.
L
as evidencias sugieren que fue asfixiado y lanzado en los arrecifes hace varios días, según los primeros informes no oficiales.
El cadáver ya estaba en estado de descomposición.
Uno de los ahogados
Unos 500 metros más al Este fue rescatado el cadáver de una mujer.
El médico legista dijo que la mujer murió por asfixia por inmersión.
Se trata de Julia Ozoria Paredes, de 54 años.
La identificó su hijo Moisés Bonilla, de 27 años.
Ozoria Paredes había salido esta mañana de su residencia.
Al parecer los dos hechos no guardan relación entre ellos, según las primeras observaciones de la Policía científica, que acudió al lugar.
Los dos cadáveres fueron sacados del mar Caribe por la unidad de rescate acuático del Cuerpo de Bomberos de santo Domingo Este, que atendieron una llamada de emergencia.
El jefe de los bomberos, Coronel Rafael Javier Bueno, coordinó los trabajos de rescate de los cadáveres.
El macabro hallazgo del cadáver amordazado dentro de una maleta alarga aún más la larga cadena de crímenes horrendos que son cometidos en la República Dominicana.
Por Robert Vargas.
Autopista Las Américas.- Al menos uno de los dos cadáveres sacados la tarde del miércoles del mar Caribe, próximo al sector La Ureña de Santo Domingo Este, sería el resultado de un crímen horrendo a juzgar por la forma en que a la víctima le colocaron dentro de una maleta, con una amplia y fuerte mordaza que le cubría la mitad del rostro, la nariz y todo el cuello.
En uno de los bolsillos le encontraron una cédula de identidad con el nomnbre de Francisco Peña Bueno, de 45 años, residente en la calle Eugenio María de Hostos 34, de Bonao.
Vestía un patalón vaquero azul y una camiseta de color rojo.
El cuerpo estaba repleto de tatuajes.
L
as evidencias sugieren que fue asfixiado y lanzado en los arrecifes hace varios días, según los primeros informes no oficiales.El cadáver ya estaba en estado de descomposición.
Uno de los ahogados
Unos 500 metros más al Este fue rescatado el cadáver de una mujer.
El médico legista dijo que la mujer murió por asfixia por inmersión.
Se trata de Julia Ozoria Paredes, de 54 años.
La identificó su hijo Moisés Bonilla, de 27 años.
Ozoria Paredes había salido esta mañana de su residencia.
Al parecer los dos hechos no guardan relación entre ellos, según las primeras observaciones de la Policía científica, que acudió al lugar.
Los dos cadáveres fueron sacados del mar Caribe por la unidad de rescate acuático del Cuerpo de Bomberos de santo Domingo Este, que atendieron una llamada de emergencia.
El jefe de los bomberos, Coronel Rafael Javier Bueno, coordinó los trabajos de rescate de los cadáveres.
El macabro hallazgo del cadáver amordazado dentro de una maleta alarga aún más la larga cadena de crímenes horrendos que son cometidos en la República Dominicana.
