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sábado, 21 de enero de 2012

El modus operandi de los delincuentes es que se acercan a un transeúnte con un papel en la mano, fingiendo no saber leer o desconocer qué rumbo tomar para llegar a la dirección allí escrita.
SANTO DOMINGO.- Distraer la atención de la víctima siempre ha sido un método muy común entre atracadores, pero el que se repite ahora en Dominicana tiene otros riesgos.

La advertencia se basa en un creciente número de estos atracos registrados en Santiago de los Caballeros y otras ciudades.

El modus operandi de los delincuentes es que se acercan a un transeúnte con un papel en la mano, fingiendo no saber leer o desconocer qué rumbo tomar para llegar a la dirección allí escrita.

En el momento que la víctima toca el papel con la supuesta dirección, sufre de desorientación, pérdida del conocimiento, momento que el asaltante aprovecha para despojarla de todo lo que tenga de valor y huir con lo robado.

Yanil Marrero, de Santiago de los Caballeros, que había escuchado de otros atracos de ese tipo, vio a una mujer de unos 40 años pidiendo orientación sobre una dirección y se echó a correr para luego dar parte a la policía.

En relación con este método de asalto callejero, la doctora naturalista Eva Rodríguez informó que el papel podría portar una droga conocida popularmente como "burundanga", utilizada por delincuentes para que sus víctimas pierdan la memoria y la voluntad al menos momentáneamente.

Esa droga se asimila, explicó, con el solo contacto con el cuerpo y por eso la colocan en material impreso o en cualquier objeto que los delincuentes sepan que la víctima va a tocar.

La "burundanga", dijo la doctora, se extrae de un árbol nativo de Centroamérica, cuyo uso es muy delicado, pues puede producir convulsiones, depresión severa, estado de coma e incluso la muerte si se utiliza en dosis muy altas.

Añadió que el efecto del narcótico puede durar de una a dos horas si se aplica en dosis leves y que solo bastan dos minutos para que el cerebro se altere o empiece la persona a sufrir sus efectos.