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lunes, 8 de marzo de 2010

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, AI lanzó sendos informes sobre la violencia sexual en un grupo de países ricos, los escandinavos -Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia-, y un país en vías de desarrollo: Camboya.
LONDRES, Gran Bretaña.- Amnistía Internacional (AI) denunció este lunes que se niegue el acceso a la justicia a las víctimas de violación y violencia machista por culpa de la discriminación y de los prejuicios acerca del comportamiento sexual de las víctimas.Con motivo del Día Internacional de la Mujer, AI lanzó sendos informes sobre la violencia sexual en un grupo de países ricos, los escandinavos -Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia-, y un país en vías de desarrollo: Camboya.Ambos informes demuestran que las víctimas de abusos sexuales y violencia de género en busca de justicia se enfrentan a muchos obstáculos, como las respuestas negativas o inadecuadas de la policía, de los médicos o del personal jurídico.Debido a lo que la ONG califica de "perversa indiferencia" de las autoridades, muchas mujeres se sienten culpables y avergonzadas de lo que les ha pasado y ni siquiera acuden a la policía, y en caso de acudir, rara vez sirve de algo.Según AI, el porcentaje de agresores sexuales condenados a penas de cárcel es muy inferior al de quienes cometen otro tipo de delitos.Widley Brown, director de derecho internacional y política de Amnistía Internacional, afirma que lo mismo en los países pobres como en el mundo rico, las mujeres violadas tienen muy pocas posibilidades de ver detenidos a sus agresores."Es sorprendente que en pleno siglo XXI, con tanta legislación destinada a garantizar la igualdad de sexos, los gobiernos no protejan a las mujeres, ni detengan a los violadores", añade Brown, citado en el comunicado de AI.Según Brown, a no ser que la violencia sexual vaya acompañada de violencia física no se toma en serio, y una mujer que supera una violación sin lesiones físicas graves estará estigmatizada o será incluso culpada de lo ocurrido, sin que su violador sufra sanción legal o social alguna.En el caso de los países nórdicos, el grado de violencia es determinante a la hora de evaluar la gravedad de la violación.El informe de AI cita un caso en Finlandia en el que un hombre forzó a una mujer a mantener relaciones sexuales con él en el baño de minusválidos de un aparcamiento, golpeándole la cabeza contra la pared y retorciéndole el brazo para someterla.El juez dictaminó que no fue ése un caso de violación tras calificar la agresión como de "bajo nivel", por lo que se limitó a declarar al violador culpable de coacción y le condenó a siete meses de prisión condicional, que no llegó a cumplir.Amnistía Internacional contrasta esa condena con la de seis meses de prisión aplicable a quien se niegue en Finlandia a realizar el servicio militar o el civil sustitutivo.En un país en el otro extremo en cuanto a la renta per cápita, Camboya, las mujeres no confían en la justicia y se ven obligadas en muchos casos a sobornar a los policías para que inicien una eventual investigación, lo que las disuade de presentar denuncia.Según denuncia AI, en el país asiático la policía suele actuar como intermediaria entre los familiares de la mujer y los del agresor para intentar que la víctima retire los cargos a cambio de dinero.Por estos y otros casos muy extendidos por todo el mundo, Amnistía Internacional pidió hoy la creación de un organismo dentro de Naciones Unidas que garantice la protección de los derechos de las mujeres. EFE