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sábado, 20 de agosto de 2011

Con apenas un día y a veces horas de diferencia, mujeres y niños, situados en condiciones vulnerables, encuentran la muerte por vías de la violencia intrafamiliar o la callejera. Tres casos reportados ayer sirven de ejemplo de la trágica tendencia.

Raymi Emmanuel Collado, un niño de tres años, fue sorprendido por la tragedia mientras compartía el jueves en el patio de su casa con sus familiares. Ayer su cuerpo yacía en una morgue de su natal La Vega, impactado por las balas de unos supuestos grupos rivales que se enfrentaron a balazos en el sector El Riito.

En la misma ciudad, una joven de 14 años de edad murió ayer, tras permanecer más de dos semanas en estado vegetativo debido a las heridas de balas que le propinó su ex novio, incluido un impacto en la cabeza.

La víctima fue identificada como Keila García y murió en el hospital traumatológico, luego de que fuera transferida el 3 de agosto desde el Luis Morillo King.

El agresor fue apresado días después en Cotuí, donde se había escondido. Los familiares de la menor reclaman la pena máxima contra el feminicida.

A 217 kilómetros de allí, en la sureña provincia Barahona, Meledy de la Cruz López, de 34 años, fue encontrada muerta en la casa número 214, parte atrás, del sector Savica, según reportó el corresponsal Juan Francisco Matos.

Su marido, un tal “Franklin Pelusa” que se dio a la fuga, la mató a golpes. Presentaba trauma interno en el tórax, según la Policía.
La institución asegura que persigue al feminicida, a quien instó a entregarse, y que en busca de él ha rastreado varios sectores del municipio, en especial en La Hoya.

El caso del niño vegano, detallado en una nota de la página 11 de esta edición, parece una trágica reedición de lo ocurrido con otro pequeño de igual nombre y menor edad. Emmanuel José Encarnación, de dos años, murió hace seis día en los brazos de su madre, cuando varios delincuentes se enfrentaron a balazos en la calle Duarte de Los Alcarrizos. Su hermano, de seis años, y otro menor, de 16, resultaron heridos. Otro infante, de cinco años, había resultado herido a consecuencia de un enfrentamiento a tiros entre bandas en la frontera entre Capotillo y Simón Bolívar.

Personas vulnerables

En muchas ocasiones, la vulnerabilidad que por razones de desarrollo humano afecta a los menores de edad se une a la indefensión que por factores psicológicos y sociales se les atribuye a las mujeres, principalmente frente a sus parejas o ex parejas.

En Barahona, donde ayer encontraron muerta a De la Cruz López, el martes había caído Melangy Reyes Joseph, de 16 años, quien además llevaba siete meses de embarazo. La mató su concubino, Héctor Well Montero, quien contaba 45 años. La golpeó con una “tranca” y la estranguló, supuestamente en medio de una discusión. Este caso también retrata la notoria diferencia generacional que se repite en muchas parejas con este tipo de desenlace.

Ese mismo día, en la comunidad de Gurabo, Santiago, fue asesinada a puñaladas María Nereida Polanco Rodríguez, de 46 años de edad, a manos de su ex pareja José Antonio Peña Pérez.

Este año, tan sólo en la ciudad cibaeña, se han registrado seis feminicidios, mientras las estadísticas manejadas por feministas establecen 116 a nivel nacional. Ayer las autoridades atraparon a un hombre que confesó que violó y asesinó a la niña Eloísa Martínez, en Jacagua, de Villa Mella, el pasado 14 de este mes.