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martes, 2 de marzo de 2010

Tras reunirse con jefes militares y policiales, la presidenta Michelle Bachelet, advirtió hoy de que ambos estamentos "actuarán con toda la severidad necesaria" para frenar los saqueos y el pillaje
CONCEPCIÓN, Santiago de Chile.- El gobierno chileno endureció este martes la mano y aumentó el despliegue militar para frenar el vandalismo desatado en algunas localidades tras el terremoto del sábado, mientras la ayuda a los damnificados ha comenzado a fluir.En tanto, la cifra de muertos a causa del sismo de 8,8 grados Richter se elevó hoy a 763 y la de heridos a 500, de los cuales 100 están graves, según informaron la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) y el ministro chileno de Salud, Álvaro Erazo.
La cifra de muertos a causa del sismo de 8,8 grados Richter se elevó hoy a 763
Tras reunirse con jefes militares y policiales, la presidenta Michelle Bachelet, advirtió hoy de que ambos estamentos "actuarán con toda la severidad necesaria" para frenar los saqueos y el pillaje."Sabemos que hay acciones de pequeños grupos que están provocando enormes daños materiales y humanos" dijo la mandataria, que aseguró que el gobierno "va a cortar de raíz los desmanes" y advirtió a los que no entiendan eso "que se atengan a las consecuencias".Informó además del envío a las regiones del Maule y Biobío, las más afectadas con 554 y 92 muertos, respectivamente, de 11.850 soldados, 2.131 marinos, 50 aeronaves para establecer un puente aéreo, dos fragatas y una barcaza.Bachelet, que ha recibido críticas del presidente electo, Sebastián Piñera, de alcaldes y otras autoridades locales por no haber enviado antes a los militares, reconoció también que es necesario "ir mejorando la efectividad de las tareas de control del orden público" en aquellas zonas.En ese marco, el toque de queda impuesto en la provincia de Concepción se mantendrá 18 horas continuadas desde las 18:00 horas de hoy (21:00 GMT) hasta el mediodía del miércoles (15:00 GMT).La decisión obedece a la necesidad de proteger la ayuda alimenticia para los damnificados y su distribución, que será "casa por casa", dijo a los periodistas el general Guillermo Ramírez, jefe de la zona en estado de catástrofe en la región del Biobío.También para proceder, con tranquilidad, a la reposición de los servicios básicos como la electricidad y el agua.Ramírez advirtió que las tropas destacadas en la zona "no se van a inhibir" en el cumplimiento de su misión de resguardar el orden y llamó a la población a respetar las instrucciones oficiales, "para no tener que lamentar algún incidente lamentable".De forma paralela ha comenzado a fluir hacia las áreas afectadas cargamentos de ayuda, que se espera aumenten con el correr de los días, pues la conexión vial entre Santiago y el sur del país se ha restablecido, aunque con desvíos y otras medidas que hacen muy lenta la circulación.Helicópteros militares con ayuda llegaron al litoral del Maule, donde varias localidades costeras fueron arrasadas por un tsunami que siguió al terremoto.También tres naves de la Marina con más de mil toneladas de ayuda comenzaron a recorrer las localidades costeras de todas las regiones afectadas por el sismo."Ya se han desplegado todos los recursos humanos y materiales necesarios para atender la emergencia", dijo Bachelet al respecto.Ello implica tanto el control del orden público y la seguridad, como la entrega de agua y víveres, instalación de hospitales de campaña y restablecimiento de las comunicaciones, precisó.Hoy "deben quedar plenamente instalados todos los dispositivos de emergencia", dijo Bachelet.En las zonas de catástrofe han abundado las quejas de los supervivientes que hoy mismo decían no haber recibido ayusa de nadie.La principal preocupación del Gobierno en estos momentos "es brindar seguridad y tranquilidad a la población", afirmó y dijo entender "perfectamente" la angustia y las necesidades apremiantes de la gente.Reiteró que es inaceptable la acción de grupos "pequeños" que han causado "enormes daños materiales y humanos", a los cuales advirtió de que "van a recibir todo el rigor de la ley", si no cesan los desmanes.La presidenta consideró inaceptable que "los vecinos, además de estar legítimamente preocupados por este cruento embate de la naturaleza, tengan que estar armando autodefensas para cuidar lo poco que les quedó tras el terremoto"En Concepción y localidades aledañas piquetes de vecinos, provistos de palos, martillos, trozos de hierro, cuchillos de cocina y escopetas, pasaron la noche en vela para cuidar sus casas y pertenencias.En ese contexto, la llegada de los militares fue recibida con aplausos en las localidades afectadas, como fue el caso de Coronel, en la provincia de Arauco.