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martes, 8 de mayo de 2012

Haivanjoe NG Cortiñas, superintendente de Bancos
SANTO DOMINGO.- La banca de República Dominicana ha tenido un crecimiento excepcional en los últimos años, tras haber perdido casi la mitad de su patrimonio en el año 2003, a consecuencia de la crisis financiera que produjo la quiebra de Banínter, y otros dos bancos, afirmó el superintendente de Bancos, Haivanjoe NG Cortiñas.
Explicó que el índice de Solvencia de la banca local pasó de 8.91% en el 2003 a 14.33% en marzo pasado, mientras que el del Sistema Financiero subió de un 8.8% en 2004 a 17.37%, en el mismo período; superando en más de siete puntos el mínimo de 10% establecido por la Ley Monetaria y Financiera.

Ambos indicadores reflejan la capacidad financiera con que cuentan los bancos para hacer frente a las pérdidas no esperadas en el desarrollo de sus actividades y un adecuado respaldo de los activos y contingentes ponderados de riesgo.

“Eso confirma que la bancal local exhibe un nivel saludable e incluso superior a los exigidos por la Ley Monetaria y Financiera y los estándares internacionales”, afirmó NG Cortiñas.

Dificultades y logros

La crisis bancaria del 2003 redujo los activos bancarios en un 40%, al caer de un nivel superior a los US$10,000 millones a cerca de US$6,000 millones, según explica el ministro de Economía Planificación y Desarrollo, Juan Temístocles Montás.

En su libro “La crisis Bancaria del 2003: cómo y por qué”, Montás relata que la catástrofe financiera también redujo a la mitad el patrimonio de la banca local, al caer en ese año de US$ 1,008.6 millones a 490.3 millones de dólares (unos 19,125 millones de pesos a la tasa actual).

Pero nueve años después el sistema financiero dominicano cuenta con activos por más de 890 mil millones de pesos y un patrimonio de más de 105,000 millones de pesos.

Según Haivanjoe NG Cortíñas, eso se debe al aumento de 46 mil millones de pesos, equivalente al 183.7% , en el patrimonio de los bancos múltiples y al incremento de un 65.7% de la base patrimonial del resto de las entidades del sector.

Beneficios

El nivel de morosidad de la cartera de crédito bajó de 9.2% en 2003 a 3.2% en marzo de 2012.

Como resultado de su recuperación, la banca local obtuvo un crecimiento anual promedio de 12.7% en sus beneficios durante el período 2002 al 2011, consistente con la dinámica y favorable evolución de las actividades financieras.

Al cierre del año pasado, las entidades del sector acumularon ganancias por 15 mil 759.8 millones de pesos, igual a 10 mil 406 millones más que en 2002.

En adición, el nivel de eficiencia de la banca, medido por el indicador costos/ ingresos bajó de 73.36% en el año 2003 a 69.87% en marzo de 2012, lo que evidencia una mejora significativa en la gestión de las entidades de intermediación financiera.

¿Cómo se recuperó?

La recuperación del sistema financiero dominicano se logró por medio al fortalecimiento de la regulación y supervisión del sistema financiero dominicano por parte de la Superintendencia de Bancos.

Lo anterior fue posible tras la firma de un acuerdo Stand By con el Fondo Monetario Internacional que impuso el cumplimiento de varias medidas tendentes a resguardar el sistema de fraudes y malas prácticas bancarias, así como aplicar sanciones a las infracciones.

Se aprobaron 23 reglamentos reguladores del sistema que tuvieron que ver con la adecuación del patrimonio, evaluación de activos, supervisión y otros indicadores de la banca.

Debilidad en supervisión alentó crisis

Las malas prácticas bancarias, la debilidad técnica de la autoridad supervisora y reguladora de la banca (Superintendencia de Bancos), y la falta de coordinación de la política fiscal y monetaria permitió que se cultivara la crisis bancaria del 2003, que llevó a la pobreza a casi un millón y medio de dominicanos.

Así lo explicó el intendente de la Superintendencia de Bancos, Daris Javier Cuevas, quién tiene un doctorado y varias especialidades en manejo de crisis bancarias.

Apuntó que cuando explotó la crisis financiera del 2003, la Ley Monetaria y Financiera de República Dominicana apenas tenía seis meses de promulgada y no se habían aprobado sus reglamentos.

Pero sí contemplaba un pago de 500 mil pesos para los depositantes de las entidades quebradas, monto que fue violentado y se pagó una cantidad mayor. “Así se pasó de un problema privado a uno público”. Para el salvataje, el Banco Central realizó una emisión monetaria de RD$ 110,000 millones, creando un nuevo problema al país: el déficit cuasifiscal.