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martes, 7 de abril de 2020


Veinticinco veteranos de guerra murieron en los últimos días en un brote considerado sospechoso de coronavirus en el centro “Home of Soldiers” (Casa de los Soldados) en la ciudad de Holyoke en Massachusetts, el cual será investigado por el gobernador estatal Charlie Baker, confirmó el Departamento de Salud y Servicios Humanos de ese estado ayer lunes.


Los excombatientes, que pertenecieron a diferentes ramas de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, fallecieron después que la mayoría dio positivo en pruebas que se les practicaron la semana pasada.

Las muertes más recientes se produjeron entre el jueves y el viernes, dijeron los responsables del centro.


El periódico local Daily Hampshire Gazette reportó que de los 25 muertos, 18 dieron positivo, mientras tres de ellos esperan los resultados.

Además de los muertos, un total de 59 veteranos han dado positivo por el virus, al igual que 31 miembros del personal.

Un total de 159 veteranos y 179 empleados dieron negativo en COVID-19, añadió el medio.

Elementos de la Guardia Nacional fueron enviados al centro a realizar tareas de auxilio y sus soldados continúan operando en el sitio en medio del brote.

El 30 de marzo, cinco días después de la primera muerte por COVID-19 en el hogar, el estado suspendió al superintendente Bennett Walsh y estableció un centro de comando clínico para tratar el contagio.

Durante el fin de semana, 40 residentes que dieron negativo fueron transferidos al Centro Médico Holyoke.

Los veteranos están siendo alojados en la sala de partos del hospital y en el centro cardiovascular ambulatorio, explicó el Departamento de Salud y Servicios Humanos.

Ayer lunes, la agencia estatal anunció que ha contratado personal de enfermería adicional y que está buscando apoyo de personal inmediato a través de trabajadores por contrato, trabajadores por día y vías adicionales.

La comisionada estatal de salud, Marylou Sudders, también dijo que nombró un nuevo administrador de casos de enfermeras y coordinadores de atención para apoyar la comunicación familiar en el centro, con el fin de mantener a las familias informadas sobre la situación actual.

También se ha contratado personal de limpieza adicional.

Walsh ha permanecido suspendido desde el 30 de marzo, y el gobernador estatal Charlie Baker contrató a un abogado privado para llevar a cabo una investigación independiente sobre lo que originó el brote en el centro.