Breaking News
Loading...
lunes, 5 de junio de 2023

 

Similar a epidemias como la del Covid-19 o el dengue, las pandillas criminales se han propagado por la mayoría de sectores populares de esta capital y otras provincias del país, donde la paz fue robada por estos grupos vandálico que, con el pasar de los días, se reproducen desmedidamente.

Estos grupos delictivos, que han registrado un sorprendente rebrote en los últimos meses, mantienen en zozobra a barriadas como Los Alcarrizos, Santo Domingo Oeste o La Puya, de Arroyo Hondo, en el Distrito Nacional, donde opera la peligrosa banda “Los Ismael”, acusada de acribillar a tiros a Jean Carlos Mora, de 38 años, cinco días atrás, mientras se encontraba en un centro de diversión.

QUIEREN INTERVENCIÓN

La violenta acción perpetrada por los jóvenes identificados con los alias “Cacon”, “Pochoco” e “Ismael “(El cabecilla), combinada con las constantes balaceras producto de los enfrentamientos entre bandas rivales y asaltos a mano armada trajo como resultado, una intervención combinada de emergencia por parte de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) Y la Policía Nacional (PN) el pasado sábado.Un día antes de esta intervención (viernes 2), el director de la Dirección Antipandillas de la Policía Nacional, el coronel Frank de los Santos alertaba sobre la deambulación de grupos pandilleros en los alrededores de las escuelas con la intención de recluir nuevos miembros, evidenciando nuevamente el gran poderío alcanzado.

LA PUYA BAJO ATAQUE

Para constatar la situación que se vive en La Puya, de Arroyo Hondo, un equipo de Listín Diario se dirigió al sector, recorriendo sus angostas calles, descuidadas en su mantenimiento.

Allí, el miedo impera entre sus comunitarios, quienes en su mayoría se reúsan a hablar a profundidad sobre las pandillas, por temor a ser agredidos, en represalia, Dicen que en el “barrio todo se sabe y nadie sabe quién es quién”, según expresó uno de sus residentes y dueño de una peluquería.


El hombre, de identidad reservada, explicó las calamidades por la que pasa esa barriada debido a la alta presencia de las bandas, las cuales han limitado el desarrollo del comercio, tanto en La Puya como en el sector vecino, Apollo 11.

“Aquí estamos cerrando a las 7:00 de la noche, cuando en realidad nuestro horario es hasta las 9:00 y los clientes ya no están viviendo como antes por temor a hacer asaltados”, dijo el propietario de la barbería, quien además pidió una “intervención real” de las autoridades.

Los grupos criminales también han afectado las ventas del negocio “Multiservicios ByG”, el cual al igual que la mayoría de los negocios del entorno ha reducido sus horas de operación por los antisociales que controlan la zona.