Las autoridades de Educación decidieron que 835 estudiantes deberán repetir las pruebas nacionales en la primera convocatoria del próximo año.Un grupo de estudiantes visitó Clave Digital en compañía de sus padres y abogados
lSANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los familiares de varios de los 835 estudiantes del Nivel Medio que, según la Secretaría de Estado de Educación, incurrieron en un fraude durante las Pruebas Nacionales sometieron un recurso de amparo para que sea revocada la medida del Consejo Nacional de Educación que anuló los resultados obtenidos por los alumnos durante el desarrollo de la evaluación del pasado mes de junio.
El recurso será conocido el próximo lunes 10 de agosto ante el Tribunal Contencioso, Tributario y Administrativo.
Las autoridades de Educación decidieron anular los exámenes de los 835 estudiantes bajo el alegato de que las respuestas coincidieron con las encontradas en el teléfono celular de uno de los involucrados de manera presunta en el fraude.
La medida, calificada como violatoria por los abogados de la parte afectada, obliga a cientos de estudiantes a examinarse de nuevo en la primera convocatoria del próximo año. Además, obliga a dichos estudiantes a realizar, otra vez, las horas del servicio social en las instituciones asignadas por la SEE.
La decisión del consejo ha generado depresión, frustración y estrés en algunos de los estudiantes afectados, en su mayoría meritorios, quienes esperaban con ansias finalizar sus estudios del bachillerato para ingresar a la universidad, según denunciaron familiares durante una visita a Clave Digital.
Entre el asombro y la confusión, los afectados dicen que aún no logran comprender por qué la Secretaría de Educación anuló los exámenes sin presentar evidencias que demuestren que cometieron fraude durante el proceso de pruebas.
Luis Nelson Pantaleón, padre y abogado de uno de los afectados, aseguró que hasta el momento las autoridades no han presentado ninguna prueba.
Pantaleón explicó que aún en el hipotético caso de que los estudiantes hubiesen sido sorprendidos en flagrante comisión del fraude, la ordenanza 4-2000 del Consejo de Educación establece que la sanción, que debe ser puesta por el profesor o director del plantel escolar, se debe limitar a una suspensión de una hora a tres días, repetir prueba y luego la autocrítica.
“Lo que ha sucedido aquí es un monumento a la arbitrariedad que se ha cometido y lo que da ganas es de llorar, porque personas que se supone son educadores, al firmar una sanción por un año a un grupo de estudiantes por faltas que se suponen son individuales están violando la Constitución, la ley orgánica de Educación, la Ley de Niños Niñas y Adolescentes y los Derechos Humanos”, expresó.
Extraña coincidencia
Fernando Gómez, quien fungió en calidad de observador de las Pruebas Nacionales de Matemáticas, Lengua Española y Ciencias Sociales en la escuela Emma Balaguer, en Sabana Perdida, atribuyó a una extraña coincidencia el que las autoridades de Educación hayan anulado los exámenes de varios de los estudiantes que estuvieron bajo su supervisión.
Aseguró que en ningún momento observó conductas extrañas que evidenciaran algún acto irregular de parte de los alumnos.
Asimismo, explicó que la mayoría de los estudiantes sancionados pertenecen a 15 centros educativos del municipio Santo Domingo Este.
“¿Por qué ellos (SEE) quemaron estudiantes meritorios y los acusaron de fraude? Hemos venido agotando un proceso de visitas a Educación, buscando una respuesta y lo que nos han dicho es que el consejo determinó que es irreversible y que había que sancionarlos sin tomar en cuenta el proceso de observación del proceso”, indicó Gómez, quien se desempeña como director de la Oficina de Desarrollo Humano del Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste.
Casos
María Altagracia Pérez (nombre ficticio), de 16 años, tendrá que desistir, por lo menos este año, de sus aspiraciones de ingresar a la Universidad Católica de Santo Domingo para cursar la carrera de Psicología Industrial.
Con un índice de 59 puntos, sólo le faltaban 11 para completar los 70 puntos requeridos por el sistema educativo para finalizar el cuarto del bachillerato.
En el examen de Lengua Española, María obtuvo 29 puntos, una calificación excelente para una estudiante que desde que inició sus estudios secundarios ha mantenido un margen de calificaciones entre 98 y 100.
La joven estudiante cuenta que se sintió feliz al ver en la página de Internet de la SEE que había pasado con buenas calificaciones la asignatura. Sin embargo, su alegría se convirtió en frustración cuando dos días más tarde volvió a entrar a la página y observó que ese 29 de 30 que había sacado en el examen se había convertido en un cero.
“Un cero fue la calificación que asignó la SEE a los 835 estudiantes que supuestamente hicieron fraude sin ni siquiera hacer una investigación. Todo fue al azar”, manifestó indignada María mientras mostraba sus calificaciones.
Igual situación se vivió en la casa de Alba Iris Ventura.
Ventura, madre de otra estudiante afectada, cuenta que su hija se enteró que le anularon el examen mientras celebraba con su familia y amigos el fin del año escolar.
Al igual que el caso anterior, la jovencita tenía un excelente índice escolar y con unos pocos puntos podría aprobar cualquiera de las asignaturas.
“Mi hija no ha sido la misma desde aquel día. Antes salía y se divertía, ahora sólo quiere estar encerrada en el cuarto y me preocupa dejarla sola porque ahora los muchachos piensan en muchas cosas”, dijo la madre.
