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miércoles, 13 de enero de 2010














Al menos cuatro cascos azules brasileños de la misión de la ONU en Haití (Minustah) han muerto a causa del terremoto que ha devastado esta noche Haití. Otros muchos están desaparecidos y se teme por sus vidas porque el edificio de la Naciones Unidas en Puerto Príncipe, con unas 200 personas en su interior, se ha venido abajo, como muchas otras infraestructuras. Incluso el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, da por seguro que entre los fallecidos está el jefe de la misión de la ONU en el país, el tunecino Hedi Annabi
"El edificio de la ONU se ha derrumbado y parece que todos los que estaban dentro, entre ellos mi amigo Annaba, el enviado especial del secretario general de Naciones Unidas, y todos los que estaban a su alrededor, están muertos", ha declarado Kouchner a la radio RTL. El diplomático tunecino se estrenó como jefe de Minustah en septiembre de 2007. Anteriormente, fue secretario general adjunto de la ONU para las operaciones de mantenimiento de la paz.
Sí está confirmado que al menos cuatro soldados brasileños de la Minustah han fallecido a causa del terremoto, pero el general Carlos Barcellos teme que sean muchos más, ya que hay muchos desaparecidos. En una rueda de prensa en Brasilia, ha dicho que "la cifra de muertos y heridos puede ser muy alta". China también ha informado de que 10 de sus cascos azules están desaparecidos. Pekín mantiene una misión con 125 personas en el país.
Brasil es el país que encabeza la fuerza de paz de la ONU desplegada en Haití desde junio de 2004. Entonces, una rebelión forzó la salida del presidente, Jean-Bertrand Aristide, y la situación se descontroló de tal manera que Naciones Unidas lo consideró una amenaza para la estabilidad de la región, por lo que decidió el envío de una fuerza de paz (Minustah, Misión de la ONU para la Estabilidad en Haití) que hoy día está compuesta, según su página web oficial, por "7.031 soldados y 2.034 policías, apoyados por 488 funcionarios internacionales, 1.212 funcionarios nacionales y 214 voluntarios de la ONU".
Aunque su misión era la de mantener la paz, la Minustah se ha visto obligada a ejercer labores de ayuda humanitaria, ya que Haití ha sido golpeado con dureza por otras catástrofes, en especial los huracanes de 2004 y en 2008, en los que perecieron miles de personas.