Santo Domingo.- El joven Eduardo Baldera Gómez, quien permaneció secuestrado durante 22 días, fue ayer al Instituto de Patología Forense e identificó los cadáveres de dos de sus secuestradores.
Estos secuestradores, que no han sido oficialmente identificados por la Policía, habrían caído supuestamente en un enfrentamiento con las autoridades policiales en una comunidad de Villa Vásquez, en donde apareció el secuestrado.
A Baldera Gómez le mostraron las ropas y los brazos de ambos individuos, confirmando que les eran conocidos. Al parecer, los secuestradores usaban capuchas para no ser identificados.
Versión policial
El jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, confirmó que dos de los secuestradores de Baldera Gómez murieron en un enfrentamiento a tiros con miembros de la uniformada, pero dijo que no han sido identificados porque no portaban documentos de identidad y su familiares no se ha presentado a reclamarlos.
Explicó que durante el enfrentamiento que se produjo en la zona del Copey, cerca de donde estaba secuestrado Baldera, resultó herido de bala el sargento de la institución del orden, Catalino de Jesús Pérez.
“Con la aparición del joven Baldera en esta zona, las labores de búsqueda cerraron el cerco policial en torno a Copey y sus alrededores, donde en la tarde del sábado agentes que participaron en el operativo de búsqueda se dirigieron a un lugar donde hicieron contacto con un grupo de los secuestradores, iniciándose un tiroteo en donde un sargento de la Policía resultó gravemente herido y resultaron muertos dos de los integrantes de la banda de secuestradores, hasta ahora no identificados”, expresa un informe policial, del cual LISTÍN DIARIO obtuvo copia.
Guzmán Fermín dijo que ayer, tras participar junto a su familia en una misa oficiada en la sede de la Policía Nacional, Baldera Gómez fue llevado a Patología Forense, donde le fueron presentados todos los cadáveres que estaban en el lugar y el joven identificó a los dos hombres como quienes custodiaban el escondite donde lo tenían secuestrado.
Tras hacer una narración cronológica sobre cómo ocurrieron los hechos vinculados al secuestro de Baldera Gómez, quien dijo se le escapó a sus captores el pasado sábado, el jefe de la Policía agradeció ayer a todos los organismos de las Fuerzas Armadas el apoyo que le brindaron durante todo el proceso en que el joven estuvo bajo cautiverio.
Reporte oficial
El informe policial en poder de Listín explica que una llamada a la familia de Baldera de parte de Juan Carlos Marte, quien pedía un millón 200 mil para decir el lugar donde lo tenían, permitió el desenlace del secuestro.
“En horas de la mañana del sábado fueron detenidos la nombrada Rosario Robelina Antonio García, en Las Guáranas, y se realizó una visita domiciliaria a la residencia del señor Juan Carlos Marte María, en Las Guáranas, todo esto en relación a la activación del celular desde el cual se realizó la llamada y que está suscrito a nombre del Sr. María”, indica el informe.
Explica que el mismo día agentes policiales integrados al operativo de búsqueda de Baldera Gómez designados en la zona de Copey hicieron contacto con empleados de una finca ganadera del lugar, quienes le informaron que acababan de recibir a un joven con las características de la persona que buscaban.
“Entonces se trasladaron a dicho lugar encontrando a Eduardo Baldera, comunicando de inmediato la noticia a los superiores y trasladándose a Villa Vázquez con el ya liberado Eduardo Baldera Gómez”, explica el informe.
Otra versión
Uno de los dos presuntos secuestradores del joven Eduardo Baldera Gómez, que la Policía dice mató en un enfrentamiento a tiros ocurrido en la costa de Villa Vásquez, habría sido atrapado por moradores de la comunidad de Sabana Cruz y entregado media hora después a miembros de la institución que lo trasladaron a la Inspectoría policial de este municipio, según testimonios de personas.
Relatos
También los pobladores de Buen Hombre, Sabana de la Cruz, Papayo, Conuco Nuevo y otras de la zona costera de Villa Vásquez, dijeron que durante la noche y la madrugada del sábado no escucharon disparos por toda esa zona y expresaron que se sienten sorprendidos con la versión de la Policía.
El alcalde de Sabana Cruz, Lino Socio González, comentó que dos miembros de la comunidad vieron a un hombre extraño lavándose la cara en una laguna a pocos kilómetros donde apareció el secuestrado.
Indicó que el hombre se le identificó como Wiliam de Jesús Batista Checo, nativo de Moca, y le dijo que lo ayudaran a buscar un vehículo que lo trasladara a Santiago porque estaba perdido.
Los muchachos que andaban en una motocicleta lo montaron y como lo vieron sospechoso me lo entregaron, explicó el alcalde pedáneo.
“Él nos dijo que navegaba junto a otras cuatro personas en una yola, que se le terminó el combustible al motor y que entre ellos hubo una pelea, por lo que se dispersaron en el bosque”, enfatizó la autoridad rural.
González sostiene que en su presencia, algunas personas requisaron los bolsillos del detenido y que sólo tenía una brújula.
La Policía en Villa Vásquez, sin embargo, dijo que le encontraron una llave que correspondía a las esposas con la que mantenían atado a Baldera Gómez.
MÁS VERSIONES SOBRE WILLIAM BATISTA
El comerciante Marcos Toribio narró que William Batista, antes de ser atrapado por miembros de la comunidad, entró a la casa de una señora identificada como Andrea Rodríguez y pidió agua. De su lado, Rubén Novo manifestó que Batista le facilitó un número telefónico a la multitud que lo tenía rodeado para que se comunicaran con su esposa e hijos en Moca y averiguaran quién era él, y además dijo que sus familiares deberían estar muy preocupados porque salió para regresar rápido y se le presentó un percance.
Estos testimonios fueron corroborados por los dirigentes comunitarios Celso Grullón y Cándida Grullón.
Pero también una fuente de la Policía en Villa Vásquez comunicó que un escuadrón de la uniformada de Santiago se presentó a la Inspectoría de Villa Vásquez, pidiendo que le entregaran el preso, pero un oficial que tenía a su cargo su custodia, se negó rotundamente.
