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domingo, 21 de noviembre de 2010

Por William Jiménez
Editor en Jefe

sábado 20 de noviembre de 2010

Cuartel de la Policía Nacional en Río San Juan donde permanece detenido el pescador.
Cuartel de la Policía Nacional en Río San Juan donde permanece detenido el pescador. Fotos: Costaverdedr.com

Río San Juan.- Los celos de un pescador residente en el paraje La Tierra de este municipio lo llevaron a golpear con un palo de escoba a su niña de tan sólo tres meses de nacida.

El suceso tuvo lugar la madrugada de este domingo en la modesta vivienda que comparten Jorge Mosquea, de 32 años, y su mujer, Julissa Ventura, de 21, poco después de que el pescador llegara borracho y de forma violenta a la casa recriminando a la mujer porque supuestamente esta dormía fuera de la casa cuando él estaba en altamar.

Sin pensarlo dos veces, el hombre cogió un palo de escobas y golpeó inmisericordemente a la indefensa mujer, y algunos de los palos lanzados fueron a dar a la cabeza de la niña, quien por suerte fue examinada en el hospital Desiderio Acosta, donde los médicos determinaron que no sufrió daños de consideración.

“Llegó como si tuviera el demonio, rompiendo todos los trastes de la casa, y comenzó a darme con un palo por la cabeza y todo el cuerpo, y ahí algunos de los golpes se le pegaron en la cabeza a la niña”, narró la madre de la infante al ser abordada por costaverdedr.com en el cuartel de la policía de Río San Juan, donde permanece preso el violento pescador.

Dice la mujer que salvó su vida de milagro, porque luego de darle los palos, el hombre intentó coger un cuchillo para matarla, pero que ella pudo tomar un palo de golf que estaba en la casa y se defendió del hombre hasta que llegaron los vecinos.

“Le gritaba que no me diera, que él no tenía ningún motivo para estar celoso, que viera que yo tenía la niña. Pero no hizo caso y siguió dándome golpes”, dijo la joven madre, quien tiene otros 3 hijos de una relación anterior.

Dijo que en el cuartel que no quiere hacerle daño al hombre porque es el padre de su niña, pero sí quiere que se haga justicia. “Quiero que me pague todos los trastes que me rompió en la casa, porque destruyó todos los muebles que me había comprado me anterior esposo, y que atienda a mi niña con su comida y los medicamentos que necesite”, dijo la madre, quien se definió como una mujer cristiana que no le interesa más ningún tipo de relación de pareja con el hombre. “No quiero que vaya a mi casa a molestarme. Que la manutención de su hija lo haga a través de la corte”, dijo Ventura.

Mientras, las autoridades policiales de Río San Juan informaron que Mosquea será trasladado a Nagua para ser sometido a la justicia.