
Desde el pasado día 15 de diciembre del pasado año, el victimario fue sometido a la justicia por la Policía Nacional, acusado de golpear y amenazar a su ex mujer con darle muerte.
El pastor de la iglesia “Hechos 4:12”, Frank Bienvenido Jiménez Hijo, en un culto que reunió a decenas de personas, oró para que ceda la violencia en contra de la mujer y también de los hombres.
Roberto Antonio Cabrera Dionisio, el victimario, fue empleado del ayuntamiento, y era conocido como un hombre alegre, que abrazaba en las calles a sus amigos, en especial en el parque central, y otros lugares de diversión, como demostrando ser un ser alegre.
Se presume que Cabrera Dionisio, preparó su muerte y la de su ex mujer, ya que antes de cometer el crimen, ingirió una sustancia venenosa, falleciendo en la sala de emergencias del Hospital Juan Pablo.
Ambos cadáveres fueron velados en las respectivas residencias de sus familiares, en la calle Presidente Antonio Guzmán, de Madre Vieja Norte, y en la funeraria La Esperanza, donde asistieron decenas de personas.
Para esta tarde está previsto el sepelio de los cadáveres, en el cementerio municipal de Sainagua, mientras que un niño de cinco años, que procrearon queda en poder de una tía de su madre.
Esta doble muerte ha sido la más trascendental de los últimos años, donde algunos establecimientos comerciales cerraron sus puertas por la falta de clientes, ya que la población se volcó a los velatorios de ambas víctimas.