
El temblor se produjo "muy cerca de la superficie", a unos 5 kilómetros de profundidad, por lo que en el epicentro "se sintió como un seísmo de entre 8 y 9 grados", detallaron.
Uno de los expertos, Hasan Gördü, afirmó que tras el tremor inicial se han registrado veinte réplicas de entre 3,5 y 5,5 grados, y advirtió de que se podrían producir más seísmos de hasta 5,7 grados.
También calculó que entre 1.000 y 4.000 edificios podrían haber sufrido daños irreversibles.
De hecho, el viceprimer ministro Besir Atalay, en declaraciones a la prensa turca, explicó que, según los datos oficiales recogidos, 10 edificios se han desplomado en la capital provincial de Van y entre 25 y 30 en la localidad de Ercis, entre ellos una residencia de estudiantes.
Atalay reconoció, no obstante, que no disponen de información fiable sobre la situación de los pueblos y aldeas de la zona debido a las dificultades de acceso que presenta la zona.
Aún así, dijo que el gobernador provincial está recorriendo la zona en helicóptero, que se enviarán dos aviones militares y que camiones con mantas, comida, tiendas de campaña y estufas ya han partido de las provincias vecinas para ayudar a los damnificados. EFE