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jueves, 12 de mayo de 2022

 El ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, aseguró que en la sociedad dominicana hay un consenso generalizado, respecto a que el sector de las trabajadoras domésticas no puede seguir invisibilizado y que debe tener condiciones mejoradas.

A finales de marzo el Ministerio de Trabajo informó que sometería a consulta pública un borrador de resolución que busca establecer una jornada de trabajo para los trabajadores domésticos, vacaciones, pago de preaviso y su inclusión en la Seguridad Social.

En la entrevista especial de elCaribe y CDN, el miércoles, De Camps indicó que a partir de eso ha habido gran participación de la sociedad, con sugerencias y propuestas a favor y en contra y con planteamientos de mejoras.

Aritmética

De acuerdo con los números que maneja, en el país hay 250 mil personas en labores domésticas, aproximadamente. “De esas doscientos cincuenta mil personas que se encuentran prácticamente en su totalidad en la informalidad, ese primer consenso se ha producido”, expuso. El borrador de la resolución del que se habló al cierre de marzo establece que la jornada del trabajo doméstico no podrá ser mayor de ocho horas diarias, ni mayor de 44 horas semanales, teniendo entre jornada y jornada un descanso obligatorio de no menos de nueve horas.

“Esa resolución pudo haberse guardado para otro momento y comenzar por la fijación de un salario mínimo, pero entendimos que no era correcto hacerlo así, porque si hubiéramos concentrado el tema en la fijación del salario mínimo, dentro del contexto del Comité Nacional de Salarios, tal vez la discusión no habría sido lo suficientemente amplia”, explicó Luis Miguel De Camps.

Y aclaró que para que no aparentara que se metió “gato entre macuto o de contrabando”, prefirió que como sociedad se dialogara, porque eso ha demostrado ser positivo”. Desde su punto de vista, el tema tiene diferentes componentes. El primero es que se tiene un mandato constitucional, porque República Dominicana en 2011 firmó y en 2015 ratificó el convenio 189 de la Organización del Trabajo, que establece eso.

“En ese momento el país no hizo ninguna reserva, por lo tanto, el convenio se asumió de manera completa. Desde el 2016 a la fecha el país ha incumplido. Cuando el actual presidente de la República era candidato se comprometió a atender eso. Y así lo estamos haciendo nosotros desde el Ministerio de Trabajo”, expuso.

En otra parte de la conversación se refirió a la Bolsa de Empleo, que antes era Bolsa Electrónica y fue convertida en Bolsa Digital de Empleos, donde la ciudadanía a través del acceso a las páginas del ministerio y el Programa República Dominicana Trabaja puede acceder tanto el empleador como el que está buscando trabajo.

Allí se puede identificar y conocer cuál es la cantidad de vacantes que se encuentran registradas en esa plataforma, subir el currículum y concertar citas entre empleadores y trabajadores para que se den esas entrevistas de trabajo. Además el Servicio Nacional de Empleo del Ministerio de Trabajo hace esa labor gratuita y le brinda a la ciudadanía la posibilidad de asistencia en mejoras de currículum, pero también en mejoras respecto de las áreas de la economía donde más empleos se van produciendo.

Adicionalmente se puede, desde la plataforma, acceder a capacitación en línea, donde se tienen más de mil programas de capacitación, sobre todo con competencias nuevas y digitales en un mundo de transformación que faciliten el aumento de empleabilidad del individuo.

Licencia por paternidad

El funcionario aprovechó para felicitar al proponente de un proyecto de ley que busca elevar la licencia de paternidad por alumbramiento de la esposa o compañera hasta 15 días laborales.
Esa propuesta fue presentada el pasado 21 de abril, por el senador de la Fuerza del Pueblo, por San Cristóbal, Franklin Rodríguez Garabitos y remitida el pasado 26 de abril a la Comisión Permanente de Seguridad Social, Trabajo y Pensiones.

De acuerdo a lo planteado por el congresista, de aprobarse esa ley se modificaría el artículo 54 de la Ley 16-92 para que rece: “El empleador está obligado a conceder al trabajador cinco días de licencia con disfrute de salario, con motivo de la celebración del matrimonio de éste; tres días, en los casos de fallecimiento de cualquier de sus abuelos, padres e hijos o de su compañera y 15 días en el caso de alumbramiento de la esposa o de la compañera”.

Varias organizaciones sindicales también habían propuesto que las 14 semanas de licencia por maternidad sean llevadas hasta 18 en el país y que los padres -que disponen actualmente de dos días- reciban 15 días mínimos de licencia de paternidad para compartir y contribuir con las responsabilidades de cuidados, desde los dos días antes de que se produzca el parto o en caso de adopción.

Además, han pedido que se adopten medidas más drásticas que las actuales respecto a la discriminación por condiciones de embarazo y maternidad para evitar algunas prácticas como las exigencias de pruebas de embarazo para acceder al empleo o el desahucio y despido antes y posterior al parto.

“En el ámbito del diálogo de la reforma del Código de Trabajo esa es una las propuestas que el sector gubernamental ha planteado en la mesa. Obviamente, estamos en un proceso de diálogo todavía, pero junto con esa hemos planteado otras, como la ampliación de la licencia de maternidad (…)”, apuntó De Camps.

Aquí hay domésticas que tienen otra doméstica

En la conversación con el ministro de Trabajo se le platicó sobre lo complicado que podría tornarse, en cierto punto, el debate sobre la formalización del trabajo doméstico, tomando en cuenta que no siempre es rica o adinerada aquella persona que tiene otra en la casa ayudándole con el cuido del hogar. Reconoció que es así, y que, incluso, hay casos de mujeres que ejercen la labor doméstica y a su vez pagan a otra para que cuide de sus hijos.

“Hemos dicho que una parte de las 250 mil personas que están en labores domésticas tienen a su vez trabajadores domesticos. Debemos aclarar que nosotros no nos estamos imaginando que de golpe vamos a formalizar a esas 250 mil personas”, apuntó.

Planteó que con la nueva realidad, una de las misiones es lograr un equilibrio entre la vida laboral y la vida familiar. “Obviamente, es un equilibrio difícil, pero en las nuevas sociedades que juntos estamos construyendo, los roles históricos no necesariamente tienen que mantenerse anquilosados, deben transformarse”, expuso.

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