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jueves, 26 de noviembre de 2009

Los abogados de las demandantes se quejaron porque ni las autoridades no dieron curso a la primera querella contra Tapia Bueno, interpuesta en junio pasado

Fiscalía detiene al médico que operó a Hermes

Procuraduría y SESPAS cierran la clínica donde se operó Hermes

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional dispuso la libertad, mediante el pago de una fianza de cinco millones de pesos, del médico Johan Tapia Bueno, quien operaba ilegalmente una clínica estética y es acusado por cinco mujeres por haberles causado daños severos al realizarles cirugías plásticas.
El juez Alejandro Vargas acogió el pedimento del Ministerio Público y además de la fianza, impuso un impedimento de salida del país contra Tapia Bueno, quien también deberá presentarse el primer lunes de cada mes ante el fiscal del Distrito Nacional.
Vargas aceptó que económica sea pagada a través de la entrega de un inmueble valorado en cinco millones de pesos.
Al finalizar la audiencia, los abogados de las demandantes se quejaron porque ni la Fiscalía ni la Secretaría de Salud Pública (SESPAS) habían hecho caso a la primera demanda que interpuso, en junio pasado, una de las víctimas de Tapia Bueno, que vive en el extranjero.
Tapia Bueno permanecía detenido desde el pasado martes, luego de que se presentó en el despacho del fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, para ser interrogado sobre las denuncias de la productora de televisión Hermes Meccariello y otras mujeres que sufrieron problemas graves de salud tras ser operadas por el médico.
Además, agentes de la Fiscalía y representantes de la SESPAS habían allanado y cerrado el martes por la mañana el local donde operaba la Clínica Brasil, de Tapia Bueno, al descubrir que carecía de las licencias necesarias indispensables.
De forma paralela, cinco mujeres acudieron entre el martes y el miércoles al Departamento de recepción de Denuncias y Querellas de la Fiscalía del Distrito Nacional a presentar una demanda por mala práctica médica en contra del supuesto cirujano plástico Tapia Bueno.
Las querellantes que depositaron las denuncias ante las autoridades del Ministerio Público fueron Miguelina Espinosa, Bienvenida Hernández, Sandra Miguelina Betances, Yaquelín Encarnación y Johanna Altagracia.
Luego de depositar la querella, Miguelina Betances dijo que le pagó tres mil dólares a Tapia Bueno para que le practicara una liposucción, pero que el médico le había aclarado que él era un experto en el área y que cuando se le infectó la herida le recomendó que se aplicara miel y azúcar crema para ayudar a cicatrizar la herida.
La detención de Tapia Bueno y la clausura de su clínica, que operaba en una habitación de una apartamento de un edificio residencial, ocurrió un día después de que la periodista Alicia Ortega presentó un lunes un reportaje en el que unas seis mujeres mostraron los daños físicos que sufrieron tras las cirugías realizadas por el galeno.