Un interno del Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey en Santiago, falleció la noche del martes, presuntamente de un infarto, cuando se aprestaba a tener relaciones sexuales con su pareja, informaron autoridades carcelarias.
El fenecido respondía al nombre de José Ángel Rodríguez, de 25 años, el cual cumplía 30 años de prisión por homicidio.
El recluso, de acuerdo a versiones, compró un estimulante sexual, pero que cuando compartía en la intimidad con su pareja, no identificada en una de las áreas habilitadas para tales fines del centro penitenciario, comenzó a convulsionar y murió.
El fiscal Miguel Ramos, coordinador del Departamento de Homicidios de la Fiscalía de la provincia de Santiago, declaró que al presentarse al lugar, no observó signos de violencia en el cadáver del recluso.