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martes, 31 de marzo de 2009


La investigación destaca que persiste la negación y violación de derechos de acceso al trabajo y servicios de salud a las personas que viven con VIH.

Santo Domingo.- Las murmuraciones, las agresiones, las amenazas verbales y físicas y la exclusión de las actividades familiares y laborales son las modalidades de discriminación que se usan con mayor frecuencia en contra de las personas que viven con VIH/Sida, de acuerdo a los resultados de un estudio realizado por el instituto Probienestar de la Familia (Profamilia). El estudio “Estigma y Discriminación de las personas que viven con VIH” fue presentado hoy por el investigador Frank Cáceres.


Fue realizado con la colaboración de la Red Dominicana de Personas que Viven con el VIH y Sida (REDOVIH) y la Alianza Solidaria para la Lucha contra el VIH/Sida (Asolsida).

El estudio, realizado en una muestra de 1,000 personas con VIH a nivel nacional, arrojó además que las agresiones físicas y la presión psicológica por parte de la pareja también juegan un papel importante dentro de los mecanismos de discriminación denunciados.

La investigación destaca que persiste la negación y violación de derechos de acceso al trabajo y servicios de salud a las personas que viven con VIH, y que el 20 por ciento de los entrevistados han sido obligados a cambiar de residencia o le han negado el alquiler de una casa o apartamentos durante el ultimo año, de los cuales en el 42 por ciento de los casos han estado asociados con la condición de personas viviendo con el virus del Sida.

En torno a la violencia física señala que una de cada tres mujeres entrevistas, para un 34 por ciento de la muestra, asegura que la han empujado, sacudido o le han lanzado algún objeto, mientras el 28 por ciento han sido abofeteada y le han retorcido un brazo.

Indica que el 24 por ciento han sido golpeadas con el puño o con algo que pudo hacerle daño y al 11 por ciento la han agredido con un arma.

La investigación también destaca que entre las principales razones por las cuales las personas que viven con el VIH/SIDA piensan que son rechazadas figuran el temor al contagio con el contacto casual, a que la gente piensa que ser VIH positivo es vergonzoso y el temor de ser contagiado.

Sobre la violencia emocional indica que el 30 por ciento de las mujeres entrevistadas dicen que alguna vez el marido o compañero ha hecho cosas o dicho cosas para humillarlas.