Breaking News
Loading...
miércoles, 16 de diciembre de 2009

La ex ministra de Clima danesa cedió la presidencia del foro a su jefe y la policía dispersó de forma violenta a los manifestantes
COPENHAGUE, Dinamarca.- La policía danesa dispersó a manifestantes con gases y a bastonazos el miércoles, mientras las disputas entre delegados impedían resolver las grandes diferencias a apenas dos días de la fecha en que gobernantes del mundo esperan firmar un acuerdo histórico sobre el calentamiento global.
Con las negociaciones totalmente empantanadas, la ex ministra de Clima danesa Connie Hedegaard cedió la presidencia a su jefe, el primer ministro Lars Loekke Rasmussen, a medida que llegaban jefes de estado y gobierno de 115 naciones. Hedegaard seguía presidiendo las negociaciones a puertas cerradas.
Cientos de manifestantes trataban de impedir la realización de la conferencia de 193 naciones para exigir "justicia climática": medidas firmes contra el calentamiento global. La policía dijo que detuvo a 230 manifestantes.
Dentro del enorme recinto del Bella Center, los negociadores discutieron hasta el amanecer pero no pudieron fijar nuevos objetivos de reducción de emisiones de gases causantes del efecto invernadero ni acordar cifras para la ayuda a los países más pobres, elementos clave de un eventual acuerdo.
"Lamento informar que no hemos podido llegar a un acuerdo", dijo John Ashe, de Antigua, presidente de un grupo de negociación, ante el pleno de la conferencia el miércoles por la mañana.
Durante las conversaciones de la noche, la delegación estadounidense aparentemente objetó un proyecto que obligaría a su país a reducir las emisiones de gases de invernadero antes de que el Congreso aprobara la ley en cuestión. Los enviados de Washington insistieron en reemplazar el término "deberá" por el condicional "debería".
Cientos de manifestantes marcharon sobre el centro de convenciones, donde la policía antimotines formó cordones protectores. Algunos manifestantes dijeron que querían transformar la conferencia global en una "asamblea popular" y al acercarse a las filas policiales éstas los rechazaron con gases picantes.
La televisión mostró a un hombre cuando lo arrojaban del techo de una camioneta policial y un agente lo golpeaba con su bastón.
Las manifestaciones multitudinarias en la capital danesa el fin de semana pasado revelaron una conciencia mundial creciente sobre el peligro que representa el aumento de las temperaturas. Los científicos dicen que el calentamiento global provocará la extinción de especies, la inundación de zonas costeras, grandes tormentas, sequías y epidemias.
Las conversaciones de Copenhague se han caracterizado hasta el presente por las discrepancias entre Beijing y Washington, así como entre países ricos y pobres. Luego de nueve días de conversaciones mayormente estériles, los delegados de menor rango cedían sus lugares a los ministros de Ambiente en la crucial segunda etapa de la conferencia.
Los organizadores aún esperan romper el estancamiento que amenaza con dejar a la reunión sin un proyecto válido que presentar a más de 110 gobernantes del mundo en la jornada final del viernes